El protocolo de conmoción cerebral de la NFL, diseñado para proteger a los jugadores, volvió a ser tema de discusión luego del fuerte golpe que sufrió Tua Tagovailoa en el juego contra los Buffalo Bills este jueves.
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Este protocolo fue establecido para garantizar la salud de los jugadores tras sufrir una posible conmoción, e implica una serie de pasos tanto durante como después del partido para su recuperación.
Cuando un jugador recibe un impacto fuerte en la cabeza, debe someterse a una evaluación inmediata. El proceso es iniciado si el jugador muestra síntomas de conmoción, los cuales pueden ser detectados por el personal médico del equipo, los entrenadores o incluso un observador independiente asignado para vigilar estos casos.
Si se confirma la lesión, el jugador no puede volver a participar hasta que complete el protocolo de recuperación.
Etapas del protocolo de conmoción cerebral
Una vez diagnosticada la conmoción, el jugador debe pasar por un proceso de cinco etapas antes de ser autorizado para volver a jugar. La primera etapa incluye descanso y limitación de actividades físicas.
Luego, en las siguientes fases, se introduce gradualmente el ejercicio aeróbico y entrenamiento más intensivo bajo una estricta supervisión médica. La última etapa implica una evaluación final por parte de un consultor neurológico independiente, quien debe aprobar el regreso del jugador a la competencia.
Este proceso no tiene un tiempo determinado, ya que cada conmoción es única y el regreso a las canchas depende de la evolución de los síntomas del jugador. El objetivo principal del protocolo es garantizar que los atletas no regresen al juego hasta que estén completamente recuperados, minimizando el riesgo de lesiones graves a largo plazo.
El caso de Tua Tagovailoa reabrió el debate sobre la importancia del cumplimiento estricto de este protocolo para evitar mayores riesgos, ya que los golpes recurrentes en la cabeza pueden tener consecuencias permanentes en la salud de los jugadores. El protocolo actual de la NFL representa un esfuerzo continuo por garantizar la seguridad y el bienestar de los deportistas.