El hipódromo Arizona Downs no tendrá acción hípica. La Comisión de Carreras de Arizona tuvo una reunión extraordinaria esta martes 19 de diciembre y en la misma se tomó una decisión que afecta a la actividad del recinto hípico. Esta decisión está soportada en la revisión efectuada por la Oficina de Audiencias Administrativas del Estado y la decisión de la Juez Sondra Vanella, que en el mes de mayo recibió la solicitud, debido a los continuos problemas de dinero que ese óvalo de carreras presenta.
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La decisión, según lo informado por el medio Paulick Report, es que Arizona Downs no celebre más carreras de caballos. En su poder, la Juez Vanella posee los soportes correspondientes en los cuales se detalla que, Arizona Downs debe a los propietarios más de 180.000 dólares y en impuestos, unos 671.000 dólares. Por ello, los dueños del hipódromo no mostraron interés en tener su meeting en este 2023 sino buscar las mejores fechas para el 2024, a la espera de solucionar el tema financiero.
Entre otros detalles, se conoció también la intención de compra por parte del Grupo Stronach (Gulfstream-Santa Anita-Laurel-Golden Gate) para adquirir el hipódromo, pero por “temas regulatorios y de clima” no se pudo concretar esto. Sin embargo, hay una segunda oferta todavía en juego de un potencial comprador que no ha sido identificado.
Arizona Downs está ubicado en Prescott Valley, Arizona, y anteriormente era conocido como Yavapai Downs. Este celebró sus meetings en 2019, 2021 y 2022. Uno de los copropietarios actuales, solicitó el permiso también para operar con carreras de trotones (harness) pero le fue negado de igual manera. El otro hipódromo de ese estado, Turf Paradise (inaugurado en 1956), también cerró sus puertas. Desde septiembre se conocía que una empresa inmobiliaria estaba detrás de las 86 hectáreas del complejo hípico para ser negociadas.