Los últimos días no han sido muy positivos en el entorno del PSG. Primero salió a relucir la posible ida a final de temporada de su capitán y principal estrella, Kylian Mbappé, al Real Madrid; ahora no podrán comprar el estadio donde son locales actualmente: El Parque de los Príncipes.
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El Ayuntamiento de París ha votado este lunes una resolución que reafirma "la pertenencia del Parque de los Príncipes al patrimonio de la ciudad", lo cual imposibilita la venta del recinto parisino al club de Nasser Al Khelaifi.
La guerra que desde hace meses está protagonizada por la alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo y Al Khelaifi, parece que se alargará por lo menos unos años más, sumando así otro episodio en la disputa.
Los propietarios cataríes del club quieren adquirir el estadio para poder invertir grandes cantidades de dinero y lograr ampliarlo, de los 48 mil asientos que tiene en la actualidad hasta los 60 mil, con lo que lograrían estar a la altura de los grandes estadios europeos.
En la actualidad, el club parisino paga 2 millones de euros al año por el alquiler del estadio en un contrato de larga duración que cubre hasta 2044.
Al Khelaifi por su parte, argumenta que no invertirá un euro más si no es propietario de las instalaciones, lo que choca totalmente con la idea del pleno del Ayuntamiento de París, que se niega rotundamente a vender el Parque de los Príncipes.