El exfutbolista español, Gerard Piqué, presentó este jueves ante un juzgado una cantidad de facturas emitidas por sus empresas a la federación de fútbol saudí desde 2022 hasta el 2025 por su intermediación para el traslado de la Supercopa a dicho país.
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Dicha entrega, la realizó un día antes de su declaración como investigado de posibles irregularidades en acuerdos firmados entre la Real Federación Española de Fútbol y la entidad saudí Sela Sport Company, reseñó EFE.
De acuerdo con la Magistrada Delia Rodrigo, en los acuerdos firmados el 11 de septiembre de 2019 -y su posterior prórroga- se fijó una “prima de éxito” de cuatro millones al año para una “tercera parte agente” que no se identificaba en el contrato, frente a los 40 millones anuales en favor de la RFEF.
En este sentido, con esos documentos, junto con los comprobantes bancarios de pago derivados de “los servicios prestados por la celebración de la Supercopa” en Arabia Saudí, Gerard Piqué quiere demostrar la “normalidad en la relación contractual y la aceptación de los servicios de intermediación efectivamente prestados”.
Las facturas presentadas por el exjugador del Fútbol Club Barcelona van desde septiembre de 2022 hasta el 15 de enero de 2025; estas últimas son por un importe de 800.000 euros por “servicios de asesoría relacionados con la búsqueda de oportunidades de negocio, coordinación y supervisión” en relación con la Supercopa.
Gerard Piqué tiene la oportunidad de dar explicaciones sobre esta documentación y sobre el papel que jugó en las negociaciones para trasladar la Supercopa a Arabia Saudí este viernes, cuando está citado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Majadahonda (Madrid), que le investiga junto al expresidente federativo Luis Rubiales, entre otros.