Leones del Caracas ha sido uno de los elencos más movidos durante este receso previo a la temporada 2024/2025 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP); para el alto mando cuatro han sido los cambios de jugadores acordados con Águilas del Zulia, Navegantes del Magallanes, Cardenales de Lara y Tigres de Aragua.
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En estos movimientos los melenudos se hicieron de Liván Soto (campocorto), Erick Leal (pitcher abridor), José Marco Torres (pitcher relevista), Víctor Bericoto (jardinero e inicialista), Carlos Tocci (jardinero central), Jorge Rondón (lanzador de relevo), Gersel Pitre (cátcher) y Luis Curvelo (pitcher relevista).
Se tratan de interesantes nombres con los que en líneas generales, en el papel se logró erradicar falencias del torneo precedente o años recientes, así como equilibrar el róster por el mismo desenvolvimiento de estos cambalaches en específico.
Por ejemplo, para traer a Soto cedieron a dos lanzadores zurdos como Aliángel López y Emilio Márquez, pero luego repatriaron a Torres desde el José Bernardo Pérez de Valencia. Por la misma llegada de Liván estuvieron en posición de dar a un short stop tan cotizado como Oswald Peraza por un abridor del nivel de Leal.
Es decir se apreció una lógica secuencial en cada negociación.
Leones del Caracas ¿mejores que en el previo corto plazo?
En el análisis que podemos ofrecer desde este palco la respuesta es positiva ¿por qué? Comencemos con Leal:
En toería José Alguacil podría tener al tridente de brazos abridores de mejor nivel para la LVBP; no cualquiera puede ufanarse de contar con Jhoulys Chacín, Albert Suárez más el recién llegado desde el Magallanes. Si ellos pueden estar juntos la mayor parte del certamen, en especial hacia el segundo segmento, los Leones lucen con seriedad para ir por el título, y OJO, podríamos estar hablando de cuarteto si Jhonathan Díaz regresa a la manada.
Hasta ahora lo que parece puede perturbar ese anhelo caraquista orbita alrededor de Suárez, qué tantos innings puede acumular, su óptimo estado físico, cansancio y qué tan lejos llegarían los Orioles de Baltimore en la postemporada.
Por otra parte, en el tiempo reciente se hizo evidente la ausencia de un jardinero central natural, Harold Castro y José Rondón hicieron un papel aceptable, pero nada como tener a un original de tan importante posición, de paso, uno de los mejores de todo el circuito.
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Con Carlos Tocci la línea media del Caracas es mucho más fuerte, aún si Orlando Arcia de nuevo se ausenta, o si Gabriel Noriega entrase en una natural tendencia de disminución de sus habilidades, y para eso ahora está Soto; además con el extigrero en sus filas, el “Tren del “23” puede prestar más tiempo de servicio como camarero cuando César Hernández requiera descanso. Aquí tampoco olvidemos a Wilfredo Tovar o Lenyn Sosa.
Hipotéticamente en los jardines también Castro y José Rondón pueden flanquear a Tocci, lo que permitiría más defensiva pasando a Oswaldo Arcia al rol de bateador designado, cuidado si primera base.
Ese sería un interesante experimento, tal vez poco recurrente porque no olvidemos a Aldrem Corredor y otro nuevo, Víctor Bericoto; estos tres servirían también para descansar a los guardabosques del Estadio Monumental. ¿Imaginen si Leandro Cedeño vuelve a ser de la partida?
La receptoría del mismo modo luce lejos de ser un problema, sería una muy cruel ironía por los hombres para resguardarla: Freddy Fermín, Eliézer Alfonzo Jr. Jhonny Pereda, recién adquirido Gersel Pitre y por ahí debemos recordar a Erick Castillo, con experiencia MLB.
Finalmente, el bullpen podría ser la pata floja de la mesa, pero contar con la experiencia de Torres y Rondón debe ayudar a un más que aceptable grupo con Jesús Vargas, Wilfredo Boscán, Norwith Gudiño, José Mujica, Alfred Gutiérrez, Wilkel Hernández, Mayckol Guaipe y un Joshua Cornielly que destacó hace dos años.
