Ronel Blanco, el lanzador estrella de los Astros de Houston, ha sido suspendido por 10 juegos y multado con una cantidad no revelada tras violar las reglas de la liga sobre sustancias extrañas. La suspensión, que se hará efectiva esta noche a menos que se presente una apelación, sigue a un incidente durante un juego contra los Atléticos de Oakland, donde se le confiscó su guante después de un control de sustancias.
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Blanco, quien ha sido una revelación para los Astros esta temporada, enfrenta esta sanción en un momento crítico. El lanzador de 30 años, conocido por su juego sin hit ni carrera en abril contra los Azulejos de Toronto, ha mostrado un desempeño excepcional con una efectividad de 2.09 y una proporción de ponches por base por bolas de 2.05 en sus primeras siete aperturas de la temporada.
El incidente ocurrió antes del inicio del cuarto inning, cuando los árbitros examinaron su guante y encontraron lo que parecía ser una mezcla de sudor y resina. Aunque los lanzadores pueden aplicar resina en su brazo de lanzar, hacerlo en la mano contraria o en el guante está prohibido y puede haber sido la causa de la expulsión.
La política de sustancias para mejorar el agarre, implementada en junio de 2021, estipula que los árbitros deben realizar controles regulares de guantes y uniformes durante el juego para asegurarse de que los lanzadores no utilicen sustancias prohibidas. La liga instó a los árbitros a ser más atentos con sus chequeos en la primavera de 2023.
La suspensión de Blanco no solo representa un golpe significativo para la profundidad de la rotación de los Astros, sino que también pone en relieve la continua lucha de la MLB contra el uso de sustancias ilegales. Con varios lanzadores notables previamente sancionados bajo esta política, la suspensión de Blanco se suma a una lista creciente de infractores en una liga cada vez más vigilante.
Mientras los Astros se preparan para enfrentar la ausencia de Ronel Blanco, la pregunta persiste: ¿Cómo afectará esta suspensión al equipo y a la integridad del juego? Con un récord de 17-25 esta temporada, los Astros ya están lidiando con decepciones, y ahora deben navegar este nuevo desafío sin uno de sus lanzadores más destacados.