Cuando Luis Aparicio irrumpió en las Grandes Ligas en 1956, lo hizo en una era donde el robo de bases fue una herramienta en desuso; a pesar de que no fue el más raudo corredor, estuvo dotado por otras altas capacidades para estafar almohadillas, como lectura de los movimiento del lanzador o gran coordinación para deslizarse y eludir al mismo tiempo a la mano enguantada.
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La explotación de esas virtudes permitió al hijo de Luis en su mismo año inaugural, ser el número 1 de las robadas en la Liga Americana; con el uniforme de los Medias Blancas de Chicago, “Little Louie” en esa temporada comenzó una gran racha como excelso robador de bases, y apuntaló 5 veces el renglón en todas las Mayores, otras 4 en el Joven Circuito.
Con esos 9 años consecutivos, Luis Aparicio no solo se ubicó entre los corredores con más torneos aglutinados como el mejor, es que también estableció una marca para venezolanos que al menos desde 2024, algunos se preguntan si Ronald Acuña Jr. podrá igualar o superar, bien sea en lideratos consecutivos o intercalados.
La primera posibilidad luce algo compleja; el año pasado nadie robó más que él en todo el Big Show, suponiendo que sea el inicio de la cadena en búsqueda de Aparicio, cuando complete ese 9no al hilo tendría 33 años. Cuando Luis Ernesto redondeó la suya eran 30 los calendarios que había cumplido.
Ahora, que el jugador franquicia aglutine 9 (y ya tiene 2) como el único venezolano en el Salón de la Fama, es más factible. Un factor que podría incidir sería su rol en la alineación de los tomahawks, tal vez.
Por otra parte, Don Luis en sus piernas dejó y mantiene 51 años después de su retiro, la máxima cantidad total para nativos de Venezuela, 506, escoltado por Omar Vizquel con 404, es decir, una brecha del 20.16%. A la fecha el primogénito de Ronald es 9no entre criollos con 180, un 64.3% menos.
Para Acuña Escobar esa cifra fue completada en 6 torneos; en sus primeras 6 Aparicio Montiel se robó 238 o lo que es igual, un 24.37% más.