Cuando los Bravos de Atlanta firmaron a Reynaldo López en noviembre del año pasado para que formara parte de la rotación, jamás se imaginaron que iba a estar siendo su mejor lanzador tras más de un mes de haber iniciado la temporada 2024 de las Grandes Ligas.
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López es un abridor que jamás había destacado en las Mayores como un brazo de élite, en ninguna de sus ocho campañas anteriores. No obstante, en lo que va de la justa actual figura como el segundo de la Liga Nacional en efectividad con 1.34, eso tras haber disminuido considerablemente la velocidad de su recta.
Reynaldo López ha tenido éxito bajando la velocidad de sus lanzamientos
En el beisbol moderno, el hacer envíos que superen el umbral de las 96 o 97 MPH ya eleva inmediatamente a los pitchers en un estatus diferente, aunque no en todos los casos esa característica garantiza el éxito.
Reynaldo López es la clara muestra de ello. Durante sus cinco primeros años de trayectoria, la velocidad de su recta estuvo rondando las 95 MPH en cada zafra, sin embargo, trabajó en subir ese número en 2022 y 2023, dando como resultado alcanzar un promedio de 98.2 MPH el año pasado que no le fue muy favorable. En esa fase regular transitó por tres franquicias distintas sin conseguir regularidad en ninguna de ellas.
Ahora, en 2024 su picheo de velocidad por excelencia volvió a descender a un promedio de 95.2 MPH y, tras siete salidas, ha mejorado notoriamente su efectividad de 2023 a 2024 de 3.27 a 1.34.
Asimismo, el oriundo de San Pedro de Macoris, República Dominicana, acumula un balance de 2-1, con 40 ponches y 1.09 de WHIP en 40.1 innings lanzados.
