Los records están para batirse, reza una popular frase, sin embargo, hay algunos que lucen poco probables que se rompan por la complejidad o simplemente por la casualidad del hecho, tal es el registro que tienen los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Rojas Alou.
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En 15 de septiembre pero de 1963, en un partido entre los Gigantes de San Francisco y los Piratas de Pittsburg los tres parientes cubrieron las praderas del equipo de la Bahía, Mateo en el jardín izquierdo, Felipe en el centro y Jesús en el derecho, para convertirse en el primer y único trío de hermanos en jugar los jardines de un equipo de Grandes Ligas simultáneamente.
El record llama la atención no solo por la particularidad sino también porque los otros patrulleros del conjunto eran Willie McCovey y Willie Mays, leyendas del elenco y posteriormente elegidos al Salón de la Fama del beisbol.
Para el universo de la pelota norteamericana, resultó un acontecimiento asombroso pero para los protagonistas fue algo usual, "Nosotros habíamos jugado muchísimos años, con los Leones del Escogido juntos, para nosotros no fue algo grande" indicó el mayor Felipe.
Los Rojas Alou repitieron la gesta dos veces más esa temporada, pero en diciembre de ese año Felipe fue enviado a los Bravos, por lo que y no pudo compartir equipo con sus hermanos en las temporadas siguientes.
