Tras una larga temporada 2024, los Yankees de Nueva York volvieron a llegar a postemporada pero no pudieron lograr conquistar la tierra prometida, esa que les ha estado huyendo desde que ganaron el campeonato por última vez en 2009. Parecía que este finalmente podría ser el año para volver a levantar el trofeo, sin embargo, una serie de imprecisiones y bajones de rendimiento en la Serie Mundial hicieron que el sueño se les escapara una vez más.
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Un pitcheo que no respondió y los errores defensivos pasaron factura
Si hay algo que se necesita para salir victorioso de un Clásico de Otoño es jugar una pelota "casi perfecta", evitando los errores a la defensiva, moviendo las piezas de forma precisa y dando los batazos oportunos para impulsar carreras en momentos claves de los compromisos. Los Dodgers y sus cuerpo técnico liderado por Dave Roberts, tuvo presente cada una de esas tres esenciales en casi todo momento de la eliminatoria y pudo finalmente sacar resultado favorable. Por su parte, la serie para los Yankees estuvo marcada por desaciertos y equivocaciones tanto del cuerpo técnico como de los jugadores en el campo de juego.
En más de un par de ocasiones, el mal corrido de bases así como los errores defensivos en jugadas "de rutina" aparecieron para que los Bombarderos entregaran carreras fáciles a sus rivales. Muestra es el quinto juego, cuando las cinco primeras rayitas del conjunto angelino fueron sucias, producto de fallos en el costado defensivo.
Los focos recaen sobre Aaron Judge y su evidente desmejora ofensiva desde el inicio hasta el final de la postemporada 2024 de la MLB, luego de haber sido, por lejos, el pelotero más productivo con el madero durante la fase regular en la Liga Americana. No obstante, no todo es culpa de "el Juez", pues se trató de un conglomerado de situaciones que fueron hundiendo cada vez más al club.
En suma, pese a que en los numeritos colectivos tanto en pitcheo como en bateo fueron incluso superiores a los Dodgers en la Serie Mundial, los Yankees "entregaron" el trofeo con base en sus erróneas decisiones y sus equivocaciones dentro del terreno que hicieron denotar, quizás, la inexperiencia de la plantilla en la instancia más importante de los playoffs.