El desempeño defensivo de Orlando Arcia ha sido sobresaliente en lo que va de temporada de Grandes Ligas; el nativo de Anaco y beisbolísticamente formado en Cantaura ha brindado estabilidad a la línea central de los Bravos de Atlanta, equipo afectado por diversas lesiones, entre ellas la de su principal figura, Ronald Acuña Jr., y que aun así se posiciona entre los puestos comodines de la Liga Nacional.
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La opción de playoffs para el conjunto de Georgia es real, pero para solidificar su opción, intentar alcanzar a los Phillies de Filadelfia en el 1er lugar de la División Este y legitimar su aspiración de ganar la Serie Mundial, necesitan ajustar algunas tuercas flojas en su esquema, uno de ellos precisamente la producción ofensiva de su campocorto de Venezuela.
En ese aspecto, el “Niño” ha estado muy por debajo de lo que ya ha logrado antes; para este 10 de julio se presentó con solo .208 en promedio de bateo, .243 en porcentaje de embasado, .327 de slugging, OPS en .570, todos de modo notorio inferiores a las cifras medias de las Mayores. En esos apartados está en .243, .312, .396 y .708.
Eso implica que Orlando Jesús tiene un déficit de 14.4%, 22.1%, 17.4% y 19.5% respectivamente.
Con este complicado panorama, tanto por él como por las aspiraciones de los Tomahawks, debe mejorar para ya esos guarismos; desde hace unos días el certamen 2024 pasó de la mitad en su Ronda Eliminatoria, pero es tradicional hablar de la segunda mitad una vez realizado el Juego de Estrellas. Por esa razón vamos con los números del parador en corto en las segundas partes a lo largo de su trayectoria.
Orlando Arcia ¡A mejorar!
Debutó en 2016 con Cerveceros de Milwaukee el 2 de agosto; ligó para .219 con OBP en .273, slugging en .358 y OPS de .631. En 2017 mejoró hasta .268, .326, .392 más .718. Durante 2018 continuó en asenso: .290, .320, .386 y .707; en 2019 tuvo fuerte bajón a .199, .259, .269 con .528; 2021 fue más grave todavía: .152, .245, .261 y .506, ese año Atlanta ganó la Serie Mundial pero él no fue titular.
Ya en 2022 mostró avances: .225, .296, .463 con .758, mientras el año pasado logró .235, .297, .416 y .713.
En líneas generales muestra promedio en .235, porcentaje de embasado en .292, slugging de .368 y OPS de .660; así se hace evidente que la tendencia de su carrera es negativa pero eso no debe determinar el futuro inmediato, de eso se trata el asunto, la estadística no es absoluta y este año al hermano menor de Oswaldo le corresponde contravenirla.