En el béisbol de las Grandes Ligas, la posición de campocorto es crítica tanto para la defensa como para la ofensiva. Este año, dos dominicanos, Oneil Cruz de los Piratas de Pittsburgh y Elly De La Cruz de los Rojos de Cincinnati han llamado la atención, pero por razones que probablemente preferirían evitar. Ambos lideran la liga en errores cometidos, con un total de 10 cada uno.
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Oneil Cruz, conocido por su poder ofensivo, ha tenido dificultades en el campo, acumulando un DRS (Carreras Salvadas a la Defensiva) de -4. Este número indica que su presencia en el campo ha costado a su equipo cuatro carreras más de lo que un jugador promedio en su posición habría permitido. A pesar de su impresionante velocidad de salida promedio de 95.7 y un porcentaje de batazos fuertes del 56.1%, su desempeño defensivo ha sido una preocupación.
Por otro lado, Elly De La Cruz, aunque no tan negativo como Cruz, también ha registrado un DRS de -2, lo que sugiere que su defensa ha sido inferior a la media. Con una velocidad de salida promedio de 92 y un porcentaje de batazos fuertes del 47.1%, De La Cruz ha mostrado destellos de su habilidad en las bases, liderando la MLB en estafadas con 31, pero aún tiene espacio para mejorar.
La pregunta que surge es: ¿Cómo pueden estos talentosos jugadores superar sus desafíos defensivos? La respuesta podría estar en la dedicación al entrenamiento y la técnica. La agilidad, el tiempo de reacción y la precisión en los lanzamientos son aspectos clave que pueden ser perfeccionados con práctica y orientación adecuada.
Por otra parte, Oneil Cruz, quien sorprendió a todos durante los entrenamientos primaverales con su poder, batea apenas para .247 esta temporada, con 19 empujadas y siete cuadrangulares en 51 compromisos con los bucaneros.
Mientras tanto, los fanáticos y los equipos esperan que estos jóvenes campocortos puedan ajustar su juego y convertirse en fuerzas equilibradas en ambos lados del diamante. Con la temporada aún en curso, hay tiempo para que Cruz y De La Cruz demuestren que pueden ser tan impresionantes con el guante como lo son con el bate.