En una noche que quedará grabada en la memoria de los aficionados, el Great American Ball Park se convirtió en el epicentro de una celebración sin precedentes. El motivo: la Noche del Bobblehead de Elly De La Cruz, el fenómeno dominicano de los Rojos de Cincinnati que está revolucionando el beisbol. La expectativa era alta, pero la realidad superó cualquier pronóstico: una fila impresionante de seguidores ansiosos por obtener la codiciada figura de su estrella.
NOTAS RELACIONADAS
Elly De La Cruz, con apenas 22 años, ha capturado la atención de la MLB con su estilo de juego eléctrico y su carisma innato. A pesar de un inicio de temporada con altibajos, De La Cruz ha demostrado ser un espectáculo digno de ver, liderando la liga en bases robadas con 34 y deslumbrando a los fanáticos con su poder al bate y su brazo potente en el campo corto.
La promoción del bobblehead, que coincidió con el encuentro ante los Guardianes de Cleveland, atrajo a multitudes que se extendían más allá de lo que el ojo podía ver. Las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban una marea de entusiasmo que refleja la pasión de una ciudad por su joven estrella. Este evento no solo celebró el talento emergente de De La Cruz, sino que también sirvió como un recordatorio del vínculo especial entre una comunidad y su equipo.
Los Rojos, actualmente con un récord de 32-35 y en cuarto lugar en la división central de la Liga Nacional, tienen en De La Cruz a un jugador clave para sus aspiraciones futuras. Con la división liderada por los Cerveceros de Milwaukee, enfrentando problemas con sus lanzadores, Cincinnati podría convertirse en un contendiente de playoffs si Elly De La Cruz y el equipo recuperan su ritmo.