Ya son 19 juegos y 22.0 entradas de labor en las que Jeremiah Estrada ha lucido dominante desde el montículo y se ha ido solidificando como un brazo estelar del bullpen de los Padres de San Diego. Con 25 años de edad, su trayectoria para convertirse en el sólido lanzador que es hoy en día no ha sido nada fácil; de hecho, su carrera llegó a ponerse en peligro por fuertes problemas de salud.
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"He trabajado duro para esto. He pasado por mucho para estar en esta situación, para estar aquí, pero siento que todavía estoy luchando"
Jeremiah Estrada
Jeremiah Estrada: La revelación de los Padres de San Diego
Con 18 años, saliendo de su etapa en la escuela de secundaria de Palm Desert, California, en 2017, el chico de padres mexicanos fue reclutado para jugar en el beisbol organizado por los Cachorros de Chicago. Entre ese 2017 y el 2019 lanzó 17.0 entradas en Ligas Menores, siendo simplemente un "brazo más del montón".
Para continuar con la sucesión de eventos desafortunados, en medio de la desesperación de no estar saliéndole las cosas con su rendimiento individual, llegó a su vida una lesión en el antebrazo que lo alejó más de un año de los terrenos de juego y que, finalmente, terminó necesitando cirugía Tommy John para ser curada. Cuando todo parecía tener "vía libre" para regresar al juego, al rehabilitarse de la cirugía, debió pasar por un episodio de COVID-19 que casi le quita la vida y en el que perdió más de 40 libras.
Pasó más de seis semanas lidiando con la enfermedad que, poco a poco, más allá de mejorar, solo se iba agudizando en su cuerpo. No solo perdió el sentido del gusto y el olfato, también sufrió graves episodios de náuseas en los que tuvo que improvisar una cama dentro de su baño para no tener que movilizarse cada vez que deseara vomitar.
La situación se volvió preocupante cuando su oxígeno en sangre bajó del 70 % y debió ser llevado de emergencia al hospital.
"Llamaron a mi padre y le dijeron: 'No se ve bien'", recordó Estrada de ese fatídico momento. "'Tu hijo tiene más o menos un día.'"
El propio Jeremiah confesó no saber cómo despertó en aquella habitación de hotel con la nariz fría y con dispositivos de respiración asistida. Solo recuerda que, de un momento a otro, solo apareció allí. Una vez los especialistas determinaron que estaba listo para ir a casa, su peso había decaído de 215 a 172 libras.
Desde que salió del recinto médico, en 2021, hasta que iniciaron los entrenamientos primaverales de 2022, el beisbolista mexicano reconoció pasar por momentos oscuros en los que no recordaba varios pasajes de su vida, le costaba salir de su habitación y el sentido del gusto simplemente había desaparecido.
Desde ese 2022 comenzó a elevar exponencialmente su nivel en Ligas Menores, tanto que ese mismo año fue llamado al Big Show por los Cachorros de Chicago. Su desempeño no fue precisamente el esperado, de hecho, decepcionó con sus seis hits y dos carreras limpias permitidas en 5.2 entradas. El mal momento continuó en 2023, campaña en la que también vio acción con la misma escuadra y dejó efectividad de 6.75 en 10.2 innings.
Desmotivado y cada vez con menos confianza en sus picheos llegaría un suceso que cambiaría su vida. Desarrolló, junto con su entrenador personal, un nuevo lanzamiento que le permitiera hacer una llave perfecta junto a su veloz recta de cuatro costuras que rondaba las 97 mph.
Durante la temporada muerta que dividía la 2023 y la 2024, estuvo estudiando la forma en como Stephen Strasburg y Eric Gagne lanzaban sus cambios. Tanto mirar y mirar le permitió a él y a su preparador tomar la decisión de adoptar una especie de cambio de velocidad con agarre "vulcano", similar al de Gagne, en el que la pelota quedara entre el dedo medio y el dedo anular.
Comenzó a trabajar en este nuevo envío y prácticamente fundó uno totalmente nuevo, el cual fue bautizado como el "split-changeup". Parecía algo impensado y bastante difícil de dominar, sin embargo, la adopción que tuvo con el lanzamiento fue exageradamente rápida y efectiva.
"Yo estaba como, 'Dios mío'", dijo Niebla -su entrenador personal-. "Miré los números, las características y dije: 'En realidad, eso no está mal. Hazlo de nuevo'".
"Tiré uno y funcionó", subrayó Estrada. "Era como si se hubiera apagado una bombilla".
En la campaña en curso, siendo pieza fundamental para el conjunto de los Padres de San Diego, ha usado su recta en el 53.9 % de las ocasiones y su prestigioso split-changeup un 26.9 %. A pesar de la diferencia clara en las que los ha empleado, ha conseguido 16 ponches con el primero y 13 con el segundo lanzamiento.
Ya presume de 22.0 entradas de labor en las que ha ponchado a 37 rivales y ha dejado efectividad de 1.23 con 0.87 de WHIP. Producto de su superlativo accionar, se ha convertido en ese relevista de mayor confianza para el manager Mike Shildt, junto con el cerrador venezolano Robert Suárez.