En la historia del beisbol de las Grandes Ligas, han existido importantes campañas y muy históricas. Algunos jugadores han marcado un antes y un después en este deporte. En esta oportunidad, hablaremos de Ichiro Suzuki y una campaña que fue injusta a nivel de premios personales.
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Suzuki fue uno de los bateadores más encendidos y pletóricos en el 2004. No obstante, sus méritos no fueron suficientes para al menos conseguir un voto en los sufragios para el premio Jugador Más Valioso, algo que si lograron tres dominicanos.
El japonés fue el mejor en WAR con 9.2, en juegos disputados con 161, en visitas al plato con 762, hits conectados con 262, robó 36 bases, fue campeón bate con .372 puntos y terminó con el mejor porcentaje de embasado con .412.
A pesar de esto, las votaciones se inclinaron a favor de Manny Ramírez, Vladimir Guerrero y David Ortiz. Cada uno de ellos también mostraron sus destellos y lo mejor que sabían hacer, pararse en el plato y conectar la pelota con contundencia.
De esta manera, la temporada 2004 fue una de las más injustas para un jugador que se convirtió en uno de los bateadores más importantes en la historia del beisbol de las Grandes Ligas y quien será exaltado al Salón de la Fama próximamente.