La pausa del Juego de Estrellas es el punto de referencia que marca la mitad simbólica de cada calendario de Grandes Ligas; en cierto modo también arropa el transitar de la temporada en las diversas categorías de Ligas Menores, donde en esta oportunidad abordaremos el caso de quien, desde nuestro punto de vista, fue el nativo de Venezuela más destacado.
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En este sentido, abogamos por la postulación de Andrés Chaparro, quien ve acción con los Reno Aces, sucursal Triple A de los D-backs de Arizona; en la Liga de la Costa del Pacífico las estadísticas del nativo de El Vigía son del todo sobresalientes.
A lo largo de 87 encuentros su promedio es de .336, con porcentaje de embasado en .412, slugging de .580 y OPS en .992 como resultado de los 112 imparables despachados en 333 turnos legales. Todo incluye 25 dobles, 1 triple, 18 vuelacercas, 71 carreras empujadas, 66 anotaciones, 2 elevados de sacrificio, 3 almohadillas estafadas, 40 bases por bolas y 69 ponches.
Con esos números apuntala el liderato de bateo, el renglón de inatrapables, es 2do en OPS, también en biangulares, es 3ro en slugging, compañeros llevados a la registradora, se posiciona 4to en pisadas del plato, 5to en OBP y 8vo en cuadrangulares.
Andrés Chaparro toca las puertas del Big Show
Como vemos, el antesalista e inicialista ha tenido un desempeño bastante sobresaliente, con mucho ruido como para que su graduación en el máximo nivel ocurra en el transcurso de las siguientes semanas.
En el pasado reciente igualmente lo hemos analizado, lucen a su favor las posibilidades de ascenso, en especial por el bajo rendimiento mostrado por su paisano Eugenio Suárez, solo que en este punto, al 15 de julio, son óptimas las posibilidades de postemporada para el conjunto del desierto, los actuales campeones de la Liga Nacional.
Bajo esa realidad, la experiencia del “Bolibomba” debería valer para el alto mando de las serpientes, que del mismo modo, puede subir a Andrés Alfonso para septiembre, cuando los rósters pasen de 26 a 40 hombres máximo.
