Desde la temporada anterior Andrés Giménez ha experimentado varias desaceleraciones en su producción ofensiva, con todo y que consiguió su mayor cantidad de dobles, 27, triples, 5, pero en apartados más amplios y precisos quedó algo alejado de las cifras medias de Grandes Ligas; su average se ubicó en .251, el porcentaje de embasado en .316, slugging de .333 y OPS de .712.
NOTAS RELACIONADAS
En esos cuatros la generalidad de las Mayores ligó para .248, .320, .414 y .737 respectivamente.
Ahora, en lo que va del calendario 2024 el segunda base de los Guardianes de Cleveland ha vivido una situación muy similar; a la jornada de este sábado llegó con promedio de bateo en .248, OBP de .316, slugging en .333 y OPS de .650. Para esos renglones las cifras medias están en .239, .312, .385 y .697.
Como tal no se trata de una situación grave, pero en su caso si genera preocupación porque en el torneo 2022 en sus números demostró por qué en un momento fue estimado como uno de los principales talentos en la organización Mets de Nueva York.
En aquel año, el barquisimetano promedió .297 más porcentaje de embasado en .371, slugging de .466, OPS de .732 a lo que añadió 146 imparables, 26 de ellos dobletes, 3 triples, 17 cuadrangulares, 69 carreras empujadas, 66 anotaciones, 20 almohadillas estafadas, aunque 34 bases por bolas y 112 ponches. Todo en 146 partidos.
Andrés Giménez y mayo de 2024
Si nos apegamos a la tendencia estadística, lo que se prevé para el criollo durante este mes no es positivo; por ese detalle parece difícil pueda oxigenar sus guarismos porque mayo para él ha sido el mes vitalicio más flojo que se refleja en su currículo.
En los registros de Baseball Reference aparece que en los meses 5 ha estado en 65 compromisos, tomando 222 turnos válidos, en ellos ha dado 49 inatrapables, 8 dobles, 1 triplete, 4 jonrones, 22 empujadas, 17 anotadas, 6 bases robadas, 7 pasaportes, 43 chocolates engullidos, .221 en promedio, .263 de OBP, .320 en slugging y .583 de OPS.
Por su puesto, decir que es complicado comenzar a levantarse ahora es una cuestión de tendencia, misma que se puede contravenir. Así es la estadística.