La llegada de Rafael Devers a los Gigantes de San Francisco no pasó desapercibida. En un gesto sin precedentes, la organización de La Bahia se vistió de gala y reunió a todos sus empleados en el campo para darle la bienvenida entre aplausos y vítores. El ambiente festivo reflejó el entusiasmo del equipo y la afición por contar con el talentoso tercera base dominicano en sus filas.
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Devers, quien recientemente fue adquirido en un sorpresivo cambio desde los Medias Rojas de Boston, se mostró emocionado por el recibimiento.
Una nueva identidad en San Francisco
Uno de los detalles más llamativos de su llegada es el número que portará en su uniforme. Devers usará el número 16, un cambio no menor respecto al dorsal que llevó en Boston. Este nuevo número marca el inicio de una nueva etapa en su carrera, en la que buscará consolidarse como una pieza clave en la ofensiva de los Gigantes.
Expectativas altas
La incorporación de Devers representa un gran impulso para la alineación de San Francisco, que busca fortalecer su ofensiva y competir en la difícil División Oeste de la Liga Nacional. Con su impresionante capacidad de bateo y su experiencia en postemporada, el dominicano se perfila como un líder dentro del equipo.
Los Gigantes han estado en la búsqueda de una superestrella que pueda marcar la diferencia, y con Devers, parecen haber encontrado la pieza que faltaba. “Carita” muestra línea ofensiva de .272/.401/.504/.905, después de la lesión de Alex Bregman, se consolidó como el mejor bate de los Medias Rojas, con 15 jonrones y 58 empujadas, también lideraba la Liga Americana en boletos con 56.
Un nuevo capítulo en la carrera de Devers
El recibimiento de Rafael Devers en San Francisco demuestra que el equipo hará todo lo que sea necesario para que su nueva estrella se sienta cómodo y bienvenido. Incluso, el gerente de operaciones de beisbol, Buster Posey, reveló que hablará con el antesalista sobre cuál posición podría jugar, todo indica que se rotará entre la tercera base, primera y bateador designado.