El tenista español, Carlos Alcaraz, llega al US Open como uno de los grandes favoritos para alzar el trofeo, pero una reciente lesión ha sembrado dudas sobre su participación. A pesar de mostrarse optimista, el murciano reconoce que las lesiones son su mayor temor y que cualquier contratiempo físico podría truncar su camino hacia la gloria.
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Susto en el entrenamiento
El campeón de Roland Garros y Wimbledon sufrió una torcedura de tobillo durante un entrenamiento previo al torneo. Aunque en un principio aseguró que se encontraba bien, la preocupación por esta lesión es comprensible, ya que las lesiones han sido una pesadilla para el joven tenista en el pasado.
"Lo que más miedo me da siempre serán las lesiones", confesó Alcaraz. "Cualquier cosa puede pasar, pero intentamos cuidarnos para que no pase. La lesión del antebrazo me preocupaba mucho, no sabía si me iba a recuperar bien".
A pesar de este contratiempo, Alcaraz se muestra ilusionado con su regreso a Nueva York, ciudad que le vio levantar su primer Grand Slam. "Lo que más me emociona es volver a sentir el cariño de la gente de Nueva York, es un torneo muy especial para mí y el cariño que recibo es inmenso", afirmó el español.
La derrota ante Gael Monfils en Cincinnati podría haber sido un golpe anímico, pero Alcaraz asegura que no afectará su confianza. "Su tropiezo en Cincinnati, donde perdió el partido y los papeles ante Gael Monfils en segunda ronda, no debería alterar su condición de claro favorito al título", señalan los expertos.
Alcaraz, favorito en el US Open
El murciano debutará en el torneo ante el australiano Li Tu, un desconocido procedente de la fase previa. Será una prueba de fuego para comprobar si la lesión ha quedado atrás y si Alcaraz está en condiciones de luchar por su segundo título consecutivo en el US Open.
La afición tenística está expectante ante el regreso de Alcaraz a la pista. El joven español ha demostrado tener un talento innato y una mentalidad ganadora que le permiten soñar con grandes logros. Sin embargo, las lesiones son una amenaza constante que podría truncar su prometedora carrera.
En definitiva, el US Open se presenta como un torneo lleno de incertidumbre para Carlos Alcaraz. Si consigue superar los problemas físicos y mantener su nivel de juego, estará en disposición de luchar por el título. Sin embargo, cualquier contratiempo podría abrir las puertas a otros tenistas y cambiar el rumbo del torneo.