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El 13 de julio, el mitin de campaña de Donald Trump en Butler, Pensilvania, fue interrumpido por un grave incidente cuando un tirador disparó contra el expresidente. Las autoridades han confirmado que el atacante es Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park, Pensilvania. En un comunicado oficial, el FBI ha indicado que Crooks fue abatido por el personal del Servicio Secreto durante el tiroteo, y que la investigación sobre el incidente sigue en curso.
Diversos videos del tiroteo han circulado en las redes sociales, proporcionando una visión impactante del evento. Un video aéreo muestra a un hombre con un rifle en un techo cercano al lugar del mitin, mientras que otro video desde el suelo muestra al atacante en el tejado con vestimenta de camuflaje. Estas imágenes han generado inquietudes sobre la distancia de seguridad y la efectividad del perímetro de protección del Servicio Secreto, dado que el tirador se encontraba a unos 150 metros del escenario.
La corresponsal de Sky News, Martha Kelner, ha planteado preocupaciones sobre el nivel de seguridad durante el evento, dado que el tirador estaba en una ubicación elevada. Las imágenes han suscitado preguntas sobre la capacidad del Servicio Secreto para prevenir el acceso de armas a eventos de alta seguridad. El personal de seguridad actuó con rapidez para neutralizar al atacante, lo que fue fundamental para proteger al expresidente durante el ataque.
Las autoridades, lideradas por el teniente coronel George Bivens, están investigando el posible alcance de la amenaza, incluyendo la posibilidad de que haya habido más actores involucrados en el ataque. Se han encontrado paquetes sospechosos cerca del lugar del incidente, lo que llevó a la intervención de equipos antibombas para garantizar la seguridad de los investigadores en la zona. La investigación se enfoca en determinar el motivo del ataque y cualquier posible red de apoyo al tirador.