El reciente ataque contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tuvo lugar el 13 de julio durante un mitin en Pensilvania, ha generado confusión debido a una falsa identificación de un comentarista italiano en las redes sociales.
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Inicialmente, las publicaciones erróneas señalaron a Marco Violi, un conocido escritor deportivo y videobloguero italiano, como el atacante. Esta información incorrecta se propagó rápidamente, causando una gran confusión y afectando la reputación del profesional. Las publicaciones falsas afirmaban que el tirador, denominado Mark Violets en inglés, era un extremista de ANTIFA.
Se alegaba que había subido un video a YouTube en el que justificaba el ataque como un acto de “justicia”. La confusión se originó debido a la traducción incorrecta del nombre italiano de Violi, que fue confundido con el supuesto atacante. La imagen del comentarista, con su sombrero negro y anteojos, fue malinterpretada como la del tirador. Violi tuvo que intervenir para aclarar la situación.
En un comunicado publicado en su cuenta de Instagram, negó cualquier vínculo con el atentado y afirmó que se encontraba en Roma al momento del ataque. Este malentendido no solo dañó la imagen de Violi, sino que también desvió la atención de la verdadera investigación del caso.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha confirmado que el verdadero atacante es Thomas Matthew Crooks, de 20 años. Crooks ha sido identificado como el autor del intento de asesinato de Trump. A pesar de las publicaciones que afirmaban incorrectamente que el tirador había sido arrestado, las autoridades confirmaron que el agresor fue neutralizado y falleció en el lugar. La corrección de la información errónea ha sido crucial para aclarar la verdad sobre el ataque y resaltar la responsabilidad del verdadero autor. El error en la identificación de Violi destaca la importancia de verificar la información antes de compartirla, especialmente en eventos de gran relevancia como los atentados.