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El Senado de Australia ha aprobado una medida que prohíbe a menores de 16 años el acceso a redes sociales como TikTok, Facebook e Instagram. Esta decisión busca proteger a los adolescentes de riesgos como el ciberacoso y la explotación digital. Además, las plataformas que incumplan esta normativa podrían enfrentarse a multas superiores a 30 millones de dólares.
La propuesta fue aprobada en el Senado con 34 votos a favor y 19 en contra, y posteriormente recibió el respaldo de la Cámara de Representantes con 102 votos a favor. Aunque el proyecto ya fue aprobado, falta definir cómo se implementará y qué mecanismos utilizarán las plataformas para verificar la edad de los usuarios, sin violar su privacidad.
Australia no es el único país en imponer restricciones de edad en redes sociales. Noruega, por ejemplo, prohíbe a menores de 15 años acceder a estas plataformas. Esto refleja una preocupación global por el impacto de las redes en la seguridad y el desarrollo de los adolescentes.
Los críticos de la medida advierten sobre posibles consecuencias negativas para los menores, como el aislamiento social. Muchos adolescentes encuentran apoyo y conexión emocional en las redes sociales, por lo que prohibir su acceso podría afectar su bienestar emocional.
A pesar de las críticas, numerosos padres y expertos defienden la medida como una forma de proteger a los menores de peligros como el ciberacoso y la extorsión. Casos como el de Wayne Holdsworth, cuyo hijo se quitó la vida tras ser víctima de extorsión, han impulsado el debate sobre la necesidad de mayores controles.
El principal desafío será encontrar un equilibrio entre proteger a los menores y respetar la privacidad de los usuarios. Las plataformas tendrán que desarrollar nuevas tecnologías para verificar la edad sin violar derechos fundamentales, lo que representa un reto tanto para el gobierno como para las empresas tecnológicas.