Estados Unidos ha tomado medidas decisivas para fortalecer la seguridad en su embajada en Haití en medio del aumento de la violencia y la agitación política en el país caribeño. Ante la preocupante situación, una unidad antiterrorista de la Marina de los Estados Unidos, conocida como el Equipo de Seguridad Antiterrorista de la Flota de Marina de EE.UU. (FAST), ha sido desplegada en la capital, Puerto Príncipe.
NOTAS RELACIONADAS
Según lo anunciado por el Comando Sur de EE.UU., este despliegue tiene como objetivo principal mantener capacidades de seguridad robustas en la embajada estadounidense en Haití, en respuesta a una solicitud del Departamento de Estado. A pesar de la crisis que atraviesa el país, la embajada sigue operativa, aunque con actividades limitadas. Su enfoque se centra en brindar asistencia a los ciudadanos estadounidenses y respaldar los esfuerzos liderados por Haití para lograr una transición política pacífica.
Además del despliegue de la unidad antiterrorista, el ejército estadounidense ha enviado fuerzas adicionales para reforzar la seguridad en la embajada durante el fin de semana. Asimismo, se ha procedido al traslado por vía aérea del personal no esencial, incluidos familiares de diplomáticos, que habían permanecido en Haití después de las órdenes de evacuación emitidas el verano pasado.
Estas medidas se han tomado en respuesta a la creciente inestabilidad en Haití, donde actos de violencia han incluido la quema de comisarías de policía, el cierre de aeropuertos internacionales y la fuga masiva de reclusos de las prisiones. Las amenazas planteadas por grupos armados han provocado la renuncia del Primer Ministro Ariel Henry, quien actualmente se encuentra fuera del país, varado en Puerto Rico, mientras espera el establecimiento de un consejo presidencial de transición en Haití.
El despliegue de la unidad antiterrorista de los Marines representa un paso significativo para garantizar la seguridad de la embajada de Estados Unidos en un momento de incertidumbre y tensión en Haití.