Desde la madrugada del viernes 29 de diciembre olas gigantes con alturas de más de seis metros han golpeado la costa sur de California, Estados Unidos, ocasionan heridos, inundaciones y daños materiales, producto de fuertes tormentas en la zona del océano Pacífico.
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El fuerte oleaje superó sin esfuerzo la barrera en la playa de Ventura, ocasionando que unas 20 personas fueran arrastradas por el agua, y ocho de ellas debieron ser llevadas al hospital, según informaron las autoridades.
Por este clima, toda las playas del condado de Ventura estarán cerradas durante la víspera de año nuevo, ya que se espera más actividad en la zona central y sur del estado. Los socorristas de Ventura rescataron el viernes a unas 10 personas "que pensaron que podían navegar por ese oleaje alto", dijo el capitán de bomberos al medio de comunicación local CNN.
Asimismo, algunas olas que golpean el Área de la Bahía de California pueden alcanzar un máximo de más de 12 metros (aproximadamente la altura de un poste telefónico) y se espera que otras alcancen entre 8,5 y 10 metros. La costa del sur de Oregon también se verá azotada por fuertes olas y fuertes vientos en la madrugada de este sábado. Las advertencias de oleaje alto están vigentes en la región hasta el sábado por la mañana, ya que se esperan olas de entre 6 y 7,5 metros.
El Servicio Meteorológico Nacional lo calificó como "un evento excepcional de inundaciones costeras y fuertes olas que no ha ocurrido en muchos años. Los impactos solo disminuirán ligeramente antes de que llegue un fuerte frente de olas adicional desde el noroeste, lo que reforzará las condiciones extremadamente peligrosas en las playas".
"Estamos lidiando con condiciones potencialmente mortales en las playas, por lo que realmente alentamos a todos a mantenerse alejados del agua y estar preparados para las inundaciones costeras" dijo Ariel Cohen, meteorólogo a cargo del ente.