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Este lunes, el Huracán Beryl se convirtió en la tormenta con mayor fuerza en azotar el sureste del Caribe tras convertirse en categoría 4. Según las estimaciones del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. se espera que toque tierra en las Islas de Barlovento.
Recientemente, había alertas activas en Barbados, Granada, Santa Lucía, Tobago y San Vicente y Las Granadinas, donde miles de personas se encontraban refugiadas en sus hogares. El último huracán intenso que atacó al sureste del Caribe fue Iván, el cual mató a decenas de personas hace 20 años.
En la mañana de este 1 de julio, Beryl se hallaba a 75 kilómetros al este de Granada. Además, tenía vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora y se desplazaba al oeste a 31 kilómetros por hora. Hasta ese momento, la tormenta aun no tocaba tierra, pero las autoridades ya reportaron una docena de tejados, árboles y postes eléctricos caídos, afirmó el director de gestión de emergencias, Kerry Hinds.
Por su parte, los meteorólogos advirtieron a la población sobre una marejada ciclónica de hasta 3 metros en zonas donde Beryl toque tierra. Asimismo, se prevén 15 centímetros de agua producto de las lluvias en Barbados y las islas cercanas, donde pueden ascender a 25 centímetros, especialmente en Granada y Granadinas.
Pronunciamiento del INAMEH por el desplazamiento de Beryl
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH) señaló que Beryl, se encuentra ubicada a 1.370 kilómetros de las costas orientales y se espera su llegada en horas de la noche de este 1 de julio, principalmente al noreste del país.
Mientras que la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, destacó que se encuentran monitoreando la situación y activaron un “sistema de gestión internacional de solidaridad y apoyo para cualquier situación que pueda presentarse en varios países”.
En una publicación reciente a través de la plataforma X @INAMEH indicó que se estima el desplazamiento de Beryl a 220 kilómetros al norte del estado Sucre. El día martes estará a unos 320 kilómetros al noreste de la península de Paraguaná. Es importante mencionar que no representa peligro directo para Venezuela.