Apple, el gigante tecnológico, ha sido acusado formalmente por el gobierno estadounidense de haber creado un monopolio en el mercado de los teléfonos inteligentes con su modelo iPhone.
NOTAS RELACIONADAS
La demanda, presentada en un tribunal federal en Nueva Jersey, es el primer gran esfuerzo antimonopolio contra Apple por parte de la Administración de Biden. El fiscal general, Merrick Garland, afirmó que "los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas violan las leyes antimonopolio".
La acusación sostiene que Apple ha restringido el acceso a la tecnología que usa para los iPhone, aumentando los costos para los consumidores e impidiendo a potenciales rivales lanzar otros teléfonos inteligentes. El Departamento de Justicia afirma que Apple ha usado su control sobre el iPhone para "participar en un tipo de conducta ilegal, de manera amplia y sostenida".
Además, se alega que Apple ha bloqueado el desarrollo de las llamadas "súper aplicaciones" que permitirían a los consumidores cambiar de manera más fácil de teléfono inteligente. También se acusa a Apple de obstaculizar el desarrollo de aplicaciones de 'streaming' que permitirían a los usuarios disfrutar de video de alta calidad sin tener que pagar por más espacio en la nube o 'hardware' para que el teléfono pueda soportarlo.
El caso se dirige específicamente contra la fortaleza digital que ha creado Apple no solo con iPhone, sino también con otros productos como iPad, Mac y Apple Watch. Apple ha negado los señalamientos y acusó al Gobierno de haberse extralimitado.
Si la demanda prospera, se sentará "un peligroso precedente", dando poder al Gobierno para intervenir en el diseño de tecnología. Ahora, la compañía deberá ir a juicio para demostrar su inocencia. Este caso promete ser un hito en la historia de la tecnología y el derecho antimonopolio.