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El Aguinaldo de Navidad es uno de los beneficios más esperados del año en Chile. Este aporte económico, que se reajusta anualmente, se entregará en diciembre con un monto base de $27.884 pesos y un incremento adicional de $15.753 por cada carga familiar acreditada. Diseñado para apoyar a los sectores más vulnerables, este beneficio es automático y no requiere trámites adicionales.
¿Quiénes son los beneficiarios?
El aguinaldo está dirigido principalmente a pensionados y beneficiarios de programas sociales específicos. Los grupos elegibles incluyen:
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Personas que reciben la Pensión Garantizada Universal (PGU) o la Pensión Básica Solidaria de Invalidez.
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Pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS) y de las antiguas Cajas de Previsión.
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Beneficiarios de mutualidades de empleadores bajo la Ley Nº 16.744.
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Pensionados de instituciones como Dipreca y Capredena.
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Personas con pensiones respaldadas por el Aporte Previsional Solidario (APS) o con garantía estatal.
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Beneficiarios de subsidios especiales, como el destinado a la Discapacidad Mental.
Este aguinaldo tiene particularidades que lo hacen muy accesible para sus beneficiarios. Es no imponible y libre de descuentos, lo que significa que no se aplican impuestos ni retenciones. Además, cada beneficiario recibirá un solo pago, aunque tenga derecho a más de una pensión o subsidio, lo que asegura un reparto equitativo y ordenado.
Requisitos para acceder al aguinaldo
Los requisitos son simples y están enfocados en garantizar que el beneficio llegue a quienes más lo necesitan. Para recibir el aguinaldo, los beneficiarios deben formar parte de los grupos previamente definidos y estar registrados en los programas sociales aplicables. No es necesario realizar trámites adicionales, ya que el beneficio se entrega automáticamente junto con la pensión habitual del mes de diciembre.
Advertencias sobre el uso indebido
Las personas que obtengan el aguinaldo de forma fraudulenta deberán devolver cinco veces el monto percibido y podrían enfrentar sanciones administrativas y penales. Este enfoque busca proteger los recursos destinados a los sectores vulnerables y garantizar su correcta distribución.
“Cada beneficiario solo tendrá derecho a un aguinaldo, aun cuando goce de más de una pensión, subsidio o indemnización”.