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Las tarjetas de débito prepagadas son una excelente alternativa para inmigrantes que no pueden acceder a una cuenta bancaria tradicional en los Estados Unidos. Funcionan como una tarjeta de débito regular, pero no requieren un número de seguro social ni un historial crediticio para ser aprobadas.
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¿Qué son las ventajas de tener una tarjeta de débito prepagada?
- Administrar mejor tu dinero: Puedes cargar la tarjeta con la cantidad exacta que necesitas y realizar un seguimiento de tus gastos.
- Evitar el uso de efectivo: Las tarjetas prepagadas son más seguras que llevar grandes cantidades de efectivo contigo.
- Construir tu historial crediticio: Algunas tarjetas prepagadas ofrecen la posibilidad de informar tu actividad crediticia a las agencias de crédito, lo que puede ayudarte a construir un historial crediticio positivo.
- Recibir pagos directos: Puedes recibir depósitos directos de tu nómina o beneficios gubernamentales en tu tarjeta prepagada.
- Acceso a diversos servicios: Algunas tarjetas prepagadas ofrecen servicios adicionales como banca en línea, transferencias de dinero y pago de facturas.
¿Cómo solicitar una tarjeta de débito prepagada?
- Elige una tarjeta: Investiga y compara diferentes opciones de tarjetas prepagadas para encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.
- Reúne tus documentos: Por lo general, necesitarás una identificación válida, como un pasaporte o una licencia de conducir, y una prueba de dirección, como un recibo de servicios públicos o un contrato de alquiler.
- Completa la solicitud: Puedes solicitar una tarjeta prepagada en línea, en persona en un banco o tienda minorista, o por teléfono.
- Activa tu tarjeta: Una vez que tu solicitud sea aprobada, recibirás tu tarjeta y deberás activarla antes de poder usarla.
