La actividad sexual regular no solo enriquece la vida personal, sino que también ofrece beneficios significativos para la salud cerebral en personas mayores de 50 años. Investigaciones realizadas por universidades en el Reino Unido han demostrado que una vida sexual activa está asociada con una mejor función cognitiva.
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Según un estudio de 2016 publicado en el portal academic.oup.com, los adultos mayores que mantienen una vida sexual satisfactoria muestran habilidades cognitivas superiores en comparación con aquellos que tienen poca o ninguna actividad sexual. Esto sugiere que el sexo podría desempeñar un papel importante en la preservación de la agilidad mental en la vejez.
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Aumento de la libido y el placer sexual
Con el envejecimiento, es común que las mujeres experimenten cambios en la lubricación vaginal y en el deseo sexual. Sin embargo, la actividad sexual regular puede ser beneficiosa para mantener la libido alta. La profesora clínica Lauren Streicher destaca que tener relaciones sexuales con frecuencia no solo mejora la lubricación y el flujo sanguíneo, sino que también aumenta el deseo sexual y el placer. Estos beneficios son fundamentales para mantener una vida sexual satisfactoria a medida que se envejece.
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Percepción de juventud y salud
El impacto del sexo en la percepción de la juventud y la salud es otro beneficio relevante. Un estudio del Trinity College Dublin reveló que los adultos mayores que son sexualmente activos tienden a verse a sí mismos como más jóvenes y saludables. La investigación muestra que estas personas tienen una actitud más positiva hacia el envejecimiento y experimentan menos signos de depresión, lo que subraya cómo una vida sexual activa puede contribuir a una mejor percepción de uno mismo y una actitud más saludable hacia el envejecimiento.
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Beneficios cardiovasculares y salud del corazón
El sexo también tiene implicaciones para la salud cardiovascular, aunque estos efectos pueden variar entre géneros. Un estudio de 2016 encontró que, en mujeres mayores, la actividad sexual frecuente se asocia con una reducción del riesgo de problemas cardíacos. Sin embargo, en los hombres mayores, la relación es más compleja y puede haber riesgos asociados. Estos hallazgos resaltan la importancia de una vida sexual equilibrada y la necesidad de tener en cuenta las diferencias de género en la evaluación de los beneficios cardiovasculares del sexo.
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Reducción del riesgo de cáncer de próstata
Para los hombres mayores, el sexo también puede desempeñar un papel en la reducción del riesgo de cáncer de próstata. Una investigación que analizó a casi 32,000 hombres durante 18 años encontró que un mayor número de eyaculaciones está vinculado a un menor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Este dato enfatiza la importancia de mantener una actividad sexual regular para la salud a largo plazo y el impacto positivo que puede tener sobre el riesgo de enfermedades específicas.