La mejor versión de Rafael Nadal, parece, que sigue lejos de volver a encontrarse. El tenista español intentó dejar el calvario de lesiones a un lado y recobrar su carrera en el Masters 1000 de Roma. Sin embargo, su recorrido quedó corto con relación a otras participaciones en el torneo.
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Rafa no pudo sobreponerse a su rival de este sábado, 11 de mayo, el polaco Hubert Hurkacz y cayó de forma estrepitosa. Los parciales del enfrentamientos dan cuenta de esta aseveración, tras unos 6-1 y 6-3.
El español tenía esperanzas en el certamen romano, donde pudo registrarse como ganador hasta en 10 oportunidades. Esta vez, muy por el contrario, no pudo hacer mucho más que un solo triunfo. Ese lo dibujó ante el belga Zizou Bergs, con remontada, después de iniciar abajo en el primer set (6-4), para unos definitivos 6-3 y 6-4.
¿Por qué hay dudas con Rafael Nadal?
Nadal llegó a Roma con la ilusión de participar, claro está, pero también con otro plan entre manos. No era otro que probar sensaciones, tras el mar de lesiones que venía atravesando y que le obligaron a coquetear con el retiro.
Lo próximo en el calendario para Rafa es, nada más y nada menos, que el Roland Garros. Escenario más que especial para el tenista español y al que quería llegar con buen ritmo. Ahora, está ante una gran incógnita y es lo que le genera muchas dudas.
Él mismo había anunció que su decisión de participar en el Roland Garros partía de cómo se sintiera en Roma. Incluso, apuntó a que necesitaba evaluar su nivel de competitividad. Por lo que todos los reflectores quedarán posados sobre su futura decisión.
De participar, volvería al epicentro que mejor conoce y donde ha podido recopilar los mejores éxitos de su vida. Con 14 coronas en estas pistas, Rafael Nadal tiene muy buenos recuerdos y, parece, obvio que quiere un último baile.