El tenis español ha vuelto a dar una alegría a sus aficionados. Cristina Bucsa y Sara Sorribes Tormo, una pareja formada por casualidad apenas unos meses antes, se colgaron la medalla de bronce en el dobles femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Su triunfo, ante las favoritas Muchova y Noskova, ha sido una de las grandes sorpresas de la competición.
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Un Encuentro Casual que Cambió Todo
La historia de esta pareja es tan sorprendente como su éxito. Una lesión de la compañera habitual de Cristina Bucsa, Marie Bouzkova, hizo que la tenista valenciana se quedara sin pareja para el Mutua Madrid Open. Fue entonces cuando, por casualidad, se cruzó con Sara Sorribes Tormo en el gimnasio de la Caja Mágica. Una conversación improvisada y una decisión tomada a última hora unieron a estas dos tenistas, que nunca antes habían jugado juntas de forma oficial.
Un Bronce Olímpico Inesperado
La compenetración entre Bucsa y Sorribes fue inmediata. Su juego sólido y complementario les permitió avanzar ronda tras ronda en el torneo madrileño y, finalmente, alzar el título. Esta victoria les dio la confianza necesaria para afrontar los Juegos Olímpicos, donde se enfrentaron a las mejores parejas del mundo.
El bronce olímpico obtenido en París es un logro histórico para el tenis español. Bucsa y Sorribes se unen a un selecto grupo de tenistas españolas que han conseguido medallas en dobles femenino en los Juegos Olímpicos. Además, su triunfo abre un futuro prometedor para esta pareja, que podría convertirse en una de las más fuertes del circuito mundial.
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