Sí, es verdad, Erick Leal en la 2024/2025 ha vivido su más deficiente temporada en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), pero cuando se tiene calidad, es imposible siempre estar bajo un aguacero, en algún momento se tenía que dar no solo su mejor apertura, sino una realmente de categoría y eso brindó durante la jornada de este 5 de diciembre.
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A la lomita del Estadio Monumental se presentó con espantoso promedio de carreras limpias permitidas de 8.64, e igualmente desastrosos whip de 2.04, promedio de imparables en contra por cada 9 innings en 13.32 y de jonrones en 2.5. Algo del todo fatal que ante su único exequipo del cónclave, era todavía más calamitoso.
El derecho de los Leones del Caracas una sola vez había enfrentado a los Navegantes del Magallanes; ocurrió el 20 de octubre en el José Bernardo Pérez de Valencia, mismo escenario donde consiguió momentos estelares con la casaca azul, pero que durante esa jornada salió zarandeado.
Fue así tras ser fulminado en corta apertura de 2 entradas en las que le sonaron 3 imparables, 2 de ellos cuadrangulares, le anotaron 3, todas merecidas, aunque no incurrió en bases por bolas y ponchó a 4, lo que ante los navieros dejó en 13.50 su efectividad, 1.50 el whip, en 13.5 el promedio de hits recibidos y 9 el de cuadrangulares.
Erick Leal, gran ocasión
Pero todo ese dolor se resarció este jueves, el carabobeño lució como ese escopetero que al que incluso se le invistió una vez con el Premio Pitcher del Año. Salvo detalles mínimos, en 4 capítulos (no lanzó más por sus limitaciones en cantidad de envíos por apertura) dejó sin pólvora los peligros cañones magallaneros, que apenas dieron 2 hits, sacaron 2 boletos y se poncharos en 6 ocasiones.