Los Washington Commanders han dado un paso importante en su búsqueda de consolidarse como un contendiente serio en la NFC al adquirir al cornerback Marshon Lattimore de los New Orleans Saints.
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En una transacción estratégica, los Commanders lograron incorporar a uno de los mejores cornerbacks de la liga al ceder selecciones de la tercera, cuarta y sexta ronda del Draft de 2025. Además de Lattimore, el equipo de Washington también obtuvo una selección de quinta ronda en el mismo draft, lo cual refuerza sus opciones de reclutamiento en el futuro.
Con una marca de 7-2 en la temporada, los Commanders se posicionan como el segundo mejor equipo de la Conferencia Nacional, y lideran la división Este de la NFC, superando a los Philadelphia Eagles. Este cambio de rumbo en su estrategia de plantilla refleja la visión a largo plazo de su gerente general, Adam Peters, quien ha optado por fortalecer áreas claves del equipo en el corto plazo sin comprometer sus selecciones de las primeras rondas en el próximo draft.
Lattimore: un cornerback de élite para reforzar la defensa
La llegada de Marshon Lattimore representa un avance significativo para los Commanders en una posición que había mostrado deficiencias. El esquinero de 28 años llega a un equipo que ocupa actualmente el puesto 26 en la liga en eficiencia defensiva general, pero que ha mejorado hasta la posición 17 en eficiencia defensiva contra el pase.
La inclusión de Lattimore agrega experiencia y capacidad probada, ya que el jugador promedió un porcentaje de pases completos permitidos de apenas 42.9 % en su última temporada con los Saints, liderando al equipo en este apartado.
Desde su llegada a la NFL en 2017, Lattimore ha sido una pieza fundamental en la secundaria de los Saints. Seleccionado en la undécima posición global en el draft, Lattimore ha sido invitado al Pro Bowl en cuatro ocasiones, acumulando un total de 88 pases defendidos, ubicándose entre los cinco jugadores con más intervenciones defensivas desde su ingreso a la liga. Su presencia será clave para darle estabilidad a una unidad defensiva de los Commanders que cuenta con jugadores prometedores como Benjamin St-Juste y Mike Sainristil, quienes, sin embargo, han mostrado limitaciones frente a los receptores de alto nivel de sus rivales.
Detalles económicos del acuerdo
El contrato de Lattimore incluye un salario de $16 millones de dólares en 2025 y otros $16 millones de dólares en 2026, aunque la falta de dinero garantizado en esos años permite cierta flexibilidad para Washington en caso de que sea necesario ajustar su plantilla. Con esta adquisición, el equipo podría buscar renegociar con el jugador para reducir el impacto de su salario en el tope salarial del próximo año, haciendo de esta incorporación no solo un movimiento estratégico en lo deportivo, sino también en lo económico.
Este cambio de rumbo en la construcción del equipo refleja cómo los Commanders, lejos de centrarse únicamente en el futuro, están dispuestos a invertir en piezas que aumenten su competitividad inmediata.