La decisión de los Dallas Cowboys de liberar a Ezekiel Elliott, anunciada este martes por el propietario del equipo, Jerry Jones, ha generado un gran impacto en la comunidad de la NFL. Sin embargo, lejos de estar relacionada con un bajo rendimiento o problemas internos, la partida de Elliott responde a razones que demuestran el aprecio y respeto del equipo hacia su exjugador.
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Elliott, de 29 años, regresó a los Cowboys para la temporada 2024 luego de un breve paso por los New England Patriots en 2023. A pesar de sus contribuciones como uno de los corredores más destacados en la historia de la franquicia, el equipo de Dallas decidió liberarlo para que pudiera firmar con una organización clasificada a los playoffs y competir por el Super Bowl.
Un gesto de respeto y admiración
En un comunicado, Jerry Jones enfatizó el impacto que Elliott ha tenido en la historia de los Cowboys:
"El impacto de Zeke como uno de los mejores jugadores que han jugado en este equipo es algo que nunca cambiará y quedará grabado en nuestros libros de récords y en nuestra historia para siempre. Le agradecemos, lo amamos y le deseamos lo mejor".
La temporada de los Cowboys ha sido decepcionante, con un récord de 7-9 que los dejó sin posibilidades de alcanzar los playoffs. En este contexto, liberar a Elliott representa un acto de buena fe por parte de la organización, dándole la oportunidad de unirse a un equipo que pueda aprovechar su experiencia en momentos cruciales.
Legado intachable en Dallas
Ezekiel Elliott se despide de los Cowboys como el tercer mejor corredor en la historia de la franquicia, acumulando 8,488 yardas. Solo está por detrás de las leyendas Emmitt Smith, el líder histórico con 17,162 yardas, y Tony Dorsett, con 12,036. Además, Elliott ha sido líder corredor de la NFL en dos temporadas (2016 y 2018), fue seleccionado tres veces al Pro Bowl y nombrado All-Pro en una ocasión.
Desde su llegada en 2016 como una selección de primera ronda en el Draft, Elliott se convirtió en una pieza fundamental para el ataque de Dallas. Su consistencia y habilidad lo han colocado como uno de los mejores corredores de su generación.
En lugar de tratarse de un final abrupto, esta separación refleja el deseo de los Cowboys de honrar a un jugador que ha dejado una huella imborrable en el equipo. Ahora, Elliott tiene la oportunidad de escribir un nuevo capítulo en su carrera, posiblemente con un equipo que aspire al título en los playoffs de la NFL.