La temporada de la National Football League (NFL) cada vez está más cerca de su partido estelar, el Super Bowl LVIII, pero previo a eso, esta semana se jugarán los partidos de ronda Divisional de cada conferencia, donde uno de los juegos estelares de las semifinales lo protagonizarán los Kansas City Chiefs y los Buffalo Bills.
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Otro atractivo de este partido es el duelo de mariscales de campo, Patrick Mahomes – Josh Allen, y que sin duda va ser muy divertido y sorprendente debido a que son dos quarterbacks con un estilo parecido, capaces de correr a través de la línea de golpeo y que les gusta hacer pases largos.
Mahomes y Allen se ha convertido rápidamente en la mejor rivalidad de mariscales de campo de la liga que seguramente prevalecerá en la década. Tienen marca de 3-3 y se enfrentarán por tercera vez en playoffs en los últimos cuatro años.
Aunque ambos tienen casi la misma experiencia en la NFL 2017 y 2018, respectivamente, el líder de los Chiefs y sus tres anillos pese a tener una de sus peores temporadas en números, ya sabe cómo dominar la presión de partidos de eliminación directa.
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Un camino de altibajos
La “Tribu” liderada por Mahomes llega a la serie Divisional luego de pasarle por encima a los Miami Dolphins 26-7 en la ronda de comodines. En este partido el actual campeón de la NFL junto con su experimentado quarterback no eran los favoritos, sobre todo por cómo se desempeñaron con equipos de mejor rankeado en la temporada regular. Recordemos que Miami pese a que terminó sexto en la Conferencia Americana (AFC) fue producto de la última derrota con los Bills.
Pero sin duda una clave que marcó el triunfo de los Chiefs sobre los Dolphins fue la defensiva, los cuales terminaron los Wild Cards como la mejor en este renglón, solo permitieron 264 yardas totales (188 por aire y 78 por tierra) y siete puntos.
Con esa solides de frenar el ataque de Miami, Mahomes ya consagrado con tres anillos, sacó toda su experiencia en estas instancias, completó 23 de 41 pases y 262 yardas totales, el veterano mariscal se concentró siempre a mantener el balón en sus manos y mover las cadenas, lo que le permitió a su equipo anotar en cada cuarto.
Pero algo que le faltó a Mahomes es hacer carreras en solitario, algo que lo caracterizó desde que llegó a la NFL, lo cual hace pensar que ha perdido la confianza en sus piernas o también podría interpretarse como que está guardando esa velocidad para instancias decisivas, como ésta.
“Es algo que debo seguir mejorando y mejorando en el transcurso de mi carrera. A veces, cuando las cosas no van bien o si quiero conseguir ese tiro profundo, intentaré forzarlo, mientras que hay veces en las que simplemente tengo que lanzar el balón o tomar el check down. Va en contra de mi naturaleza, pero es algo que debes hacer en esta posición de mariscal de campo para tener éxito” dijo al medio de comunicación ESPN.
Josh Allen en búsqueda de la consagración
Por su parte, los Buffalo Bills guiados por Josh Allen fueron la gran sorpresa en el final de la temporada regular, tras hilar cinco triunfos seguidos que les permitió escalar hasta el segundo lugar de la Americana y poder ser dueños de su destino en la ronda de Wild Card en unos de los partidos congelados.
Los Bills aplanaron a los Pittsburgh Steelers por marcador de 31-17, donde Allen tuvo una jornada crucial, lanzó 21 de 30 pases completos, 203 yardas y tres touchdowns, pero algo que ajustó y que parece haberle dado lo que necesitaba el jugador nacido en California para que su equipo ganará de forma constante, fue hacer corridas en solitario cuando sus receptores no están abiertos.
Durante el último tramo de la ronda regular Allen logró anotar en cinco ocasiones saliendo desde su posición de quarterback. Contra los Steelers la jugada que abrió el juego fue la escapada que hizo en el segundo cuarto para poner una diferencia abismal 21-0 que le permitió manejar el juego a placer.
Este tipo de maniobras les han permitido a su equipo ganar tiempo y muchas yardas que le abrieron los partidos. Con esta confianza, Allen obliga al equipo rival no solo a preocuparse de cubrir bien a los receptores, sino tener un cuidado especial con él para no dejar ninguna abertura en la defensa que el rápido mariscal de campo pueda aprovechar en un partido de eliminación directa son vitales.
Veremos que estilo prevalecerá el próximo domingo 21 de enero en Highmark Stadium, donde el frío no será un factor de ventaja para ninguno, ya que ambos vienen de clasificar con temperaturas bajo cero. En la temporada regular los Bills comenzaron su camino de triunfos tras vencer a los Chiefs por marcador de 20-17.