El Aston Martin AMR25 de Fernando Alonso no termina de despegar. Quizás se han tomado en serio lo de recoger datos, afianzar la correlación y mantener un perfil bajo, pero en día y medio de entrenamientos se suele dejar entrever algo.
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Alonso hizo un par de intentos con el neumático C3 a estrenar (teórico blando en Bahréin) que le hicieron progresar algo, pero poco. Se quedó con el quinto tiempo de la mañana a 1.3 segundos del Ferrari de Hamilton; a un segundo de Russell con el Mercedes y seis décimas por detrás del Williams de Sainz, que además montó el compuesto C2, más duro.
Andy Cowell, team principal de Aston Martin, trató de dar explicaciones a la falta de rodaje al comienzo de la segunda jornada: “Fue el primer día de test para aprender del coche, tuvimos algunos pequeños problemas por la mañana y otros por la tarde, pero simplemente estamos aprendiendo del paquete aerodinámico y las dinámicas del coche. Son solo tres días muy condensados y queremos hacer muchas pruebas para entender cómo funcionan las evoluciones”.
Contratiempo inesperado
A pesar de que se había indicado que el túnel de viento de Aston Martin ya estaba funcionando, no está operativo. Hay algunos problemas técnicos que han hecho que el túnel no haya podido estrenarse ya. La expectativa es que esté funcionando a mediados de año, por lo que todo este tiempo lo va a tener que seguir usando el túnel de viento de Mercedes.
La fabricación del túnel de viento de Aston Martin supone un gran paso adelante para la escudería, pues gracias a él, pueden desarrollar su monoplaza sin depender del uso de instalaciones externas. Sin embargo, la adaptación del sistema ha sido más complicada de lo que esperaban. Los ajustes de los sensores y la confirmación de los datos han consumido más tiempo del esperado y, de esta manera, el equipo no lo ha podido usar para el desarrollo aerodinámico del AMR25.