El partido entre el Manchester City y el Newcastle en el Etihad Stadium estuvo marcado por la victoria del equipo local 4-0 y el susto protagonizado por Erling Haaland. El delantero noruego, que lució el brazalete de capitán, se vio obligado a retirarse del terreno de juego en el minuto 86 tras sufrir un golpe en la rodilla.
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Haaland realizó un extraño giro cuando iba a presionar la salida de balón ante el rival y se fue inmediatamente al suelo por un dolor en la rodilla. Las alarmas se encendieron de inmediato, y el gesto de preocupación de Pep Guardiola, que se llevó las manos a la cabeza, reflejó la tensión vivida en el estadio.
El cuerpo técnico del Manchester City actuó con rapidez y decidió retirar al jugador de inmediato. A pesar del susto inicial, Haaland pudo levantarse y salir caminando del campo, lo que alivió la preocupación en el cuerpo técnico y la afición.
Tras el partido, el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, expresó ante los medios de comunicación "No hay malas noticias", declaró Guardiola, quien se mostró satisfecho con la cómoda victoria de su equipo frente al Newcastle.
Vs. Real Madrid
Haaland se encuentra en perfectas condiciones y estará disponible para el partido del miércoles contra el Real Madrid, por la vuelta de la UEFA Champions League.