La tarde del día de hoy, 14 de febrero, representó un avance en la pelea del Manchester City contra la Premier League, situación que se ha mantenido en una tensión constante desde la denuncia por parte de la organización que dirige a los 20 mejores equipos del sistema inglés.
Pese a que la sentencia de hoy no tenga nada que ver con los 130 casos por violación de "fair-play financiero", el conjunto inglés se ha visto favorecido con la revisión de 3 elementos relacionados con las normas relativas a las Transacciones de Partes Asociadas en concreto a la parte de los prestamos de dueños y accionistas a los clubes, las cuales para el Tribunal Independiente son ilegales.
Consecuencias preocupantes para los encargados del torneo
Tras estos resultados, la Premier podría esperar demandas multimillonarias por parte del club mancuniano ya que los elementos anteriormente mencionados truncaron patrocinios de Etihad Airways y First Abu Dhabi Bank que los "Sky Blue" esperaban recibir en 2023. Tras esto, la liga perdió más 10 millones de libras esterlinas y con su imagen parcialmente ensuciada. Aunque más importante es que gran parte de los 130 cargos de los que el organismo regulador le atribuyen al City podrían verse desestimados tras el veredicto de hoy.
Los ciudadanos celebran
En Manchester ven esta situación como una gran victoria que los favorece enormemente, ya que podrían percibir compensaciones económicas considerables y una reducción a gran escala de una posible sentencia negativa por el caso del "fair-play", descartando un descenso administrativo o la perdida de los títulos obtenidos en los últimos años, calculando que lo único que tendrían que enfrentar sería una posible multa, lo cual no sería tanto problema teniendo en cuenta la magnitud del conjunto inglés.
Afectación a los demás clubes de la Premier
Esta resolución no solamente favorecería al Manchester City, sino también a todos los clubes que alguna vez tuvieron problemas con la regla anteriormente mencionada, desencadenando una posible cascada de demandas que lleven a compensaciones monetarias que perjudiquen las arcas de la competición. Equipos como el Newcastle United y el Chelsea podrían aprovechar la situación para mejorar su posición financiera.