Redacción Meridiano
Pep Guardiola defendió a su equipo y a su portero suplente, Zack Steffen, después de una pésima actuación en la primera parte que arruinó las opciones de triplete del Manchester City en la semifinal de la FA Cup contra el Liverpool.
El Liverpool iba ganando 3-0 al descanso, gracias a una actuación en la primera parte que Jürgen Klopp calificó como la mejor de su mandato, más un error calamitoso de Steffen, que vaciló en un pase atrás de John Stones y permitió que Sadio Mané marcara a placer.
El internacional estadounidense fue uno de los siete cambios que hizo Guardiola con respecto al equipo que empezó el miércoles en los cuartos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid. El técnico fue categórico al afirmar que no había alternativa en medio de un calendario agotador y de la búsqueda del título de la Premier League.
El entrenador del City insistió: "Hemos tenido muchos encuentros y viajes y muchos partidos importantes y por eso elegí el equipo. El primer gol fue a balón parado, donde el Liverpool es muy fuerte y marca muchos goles, y el segundo fue un accidente. Luego recibimos un gol en el último minuto de la primera parte, pero después mostramos un orgullo increíble. No parecíamos cansados después de marcar, porque el fútbol es una cuestión de impulso. Tuvimos las ocasiones más claras y marcamos goles. No es fácil hacerlo contra el Liverpool. Luchamos hasta el final y mostramos nuestro orgullo".
El error del portero le dio al Liverpool una ventaja tempranera de 0-2 / EFE
Guardiola confirmó que Rodri y Riyad Mahrez estaban en condiciones de jugar en Wembley, pero sus otros cambios, incluido Kevin De Bruyne, tenían todos problemas de forma.
El técnico añadió: "Rúben [Dias] ha estado siete semanas de baja, Kyle [Walker] no pudo jugar e [Ilkay] Gündogan tuvo un golpe en la rodilla. Es lo que tiene jugar muchos partidos. Cuando todo el mundo está en forma, estamos bien, pero jugar contra el Madrid, el Liverpool, el Madrid y el Liverpool en un corto espacio de tiempo significaba que teníamos que rotar a los jugadores", dijo el español.
Así Pep Guardiola al igual que Klopp pone un sutil llamado de atención al apretado calendario del que le le obligó a hacer cambios para el partido contra el Liverpool.
El entrenador del City también insistió en que habría sido injusto no jugar con Steffen, su portero de la copa nacional esta temporada, y que su error fue un riesgo acorde con la estrategia del equipo.
Guardiola explicó: "No he hablado con Zack. Fue un accidente, pero necesitamos que lo intente porque así es como jugamos nuestro fútbol. Fue un accidente, son cosas que pasan. Edi [Ederson] también estuvo cerca de cometer un error en el último partido. Necesitamos que para crear nuestro fútbol utilicemos a nuestro portero para mover a nuestros rivales a diferentes situaciones", finalizó el técnico.