En un duelo marcado por la intensidad, el drama y hasta una tormenta eléctrica que detuvo el partido por más de una hora, el Chelsea selló este domingo su pase a las semifinales del Mundial de Clubes con una contundente victoria 4-1 ante el Benfica en tiempo extra. El encuentro, que se disputó en un estadio colmado y en condiciones climáticas complicadas, mantuvo en vilo a los fanáticos hasta el pitazo final.
NOTAS RELACIONADAS
Chelsea sufrió, resistió y goleó en la prórroga
El marcador se abrió recién en el minuto 64, cuando Reece James ejecutó con precisión quirúrgica un tiro libre que dejó sin opciones al arquero del conjunto portugués. El defensor inglés, conocido por su potencia y técnica, envió el balón al ángulo superior derecho en una jugada que parecía encaminar la clasificación del conjunto londinense.
Sin embargo, cuando todo indicaba que los ‘Blues’ se llevarían la victoria por la mínima, una mano clara dentro del área al minuto 90+4 obligó al árbitro, tras revisión del VAR, a sancionar penal. Ángel Di María fue el encargado de cobrarlo y con gran categoría engañó al portero para poner el 1-1 al 90+5 y enviar el partido al alargue.
El encuentro ya había tenido una interrupción importante por una tormenta eléctrica que obligó a suspender las acciones por más de 60 minutos durante la segunda mitad. Pese a ello, ambos equipos salieron con gran actitud a buscar el pase a la siguiente ronda.
Nkunku, Neto y Dewsbury-Hall sentenciaron a un Benfica agotado
Ya en el tiempo extra, Chelsea impuso su físico y profundidad de banquillo. Al minuto 109, Christopher Nkunku aprovechó un rebote en el área chica tras un disparo que no pudo contener el arquero rival y empujó el balón al fondo de la red para devolverle la ventaja a los ingleses.
El golpe anímico fue duro para Benfica, que no logró reponerse. Pedro Neto amplió la diferencia al 115 con un derechazo cruzado tras una jugada individual por la izquierda. Apenas dos minutos más tarde, Kiernan Dewsbury-Hall selló la goleada al 117 con una rápida contra que culminó con un remate seco al primer palo.
Con este resultado, Chelsea se mete entre los cuatro mejores del certamen y ahora enfrentará a Palmeiras en semifinales, equipo que viene de imponerse en otro duelo brasileño ante Botafogo. Los dirigidos por Enzo Maresca mostraron carácter y profundidad, ingredientes clave para aspirar al título mundial.
