Pau Cubarsí, la joven promesa del FC Barcelona, protagonizó las portadas de los análisis deportivos tras el duelo ante Benfica, no precisamente por su buen desempeño, sino por el contrario, se le juzga por la tarheta roja vista tras una fuerte entrada a destiempo, la cual hizo que el cuadro azulgrana disputara más de 60 minutos en inferioridad numérica,
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A pesar de su talento y la confianza depositada en él, el defensa central se convirtió en protagonista del partido contra el Benfica por una acción desafortunada: una tarjeta roja directa que lo convirtió en el segundo jugador más joven en ser expulsado en la historia de la competición, con 18 años y 42 días. Solo Celestine Babayaro lo supera, con un récord establecido en 1994.
Cubarsí pidió perdón al club
La expulsión, ocurrida apenas a los 20 minutos del encuentro, dejó al Barça en inferioridad numérica y sembró la incertidumbre en el banquillo y entre la afición. La sombra de la expulsión de Ronald Araújo contra el PSG el año anterior era alargada. Sin embargo, contra todo pronóstico, el equipo demostró una gran madurez y capacidad de reacción.
Con un Wojciech Szczęsny inspirado en la portería y un gol de Raphinha, el FC Barcelona logró una valiosa victoria en Lisboa, un triunfo que les da ventaja en la eliminatoria de octavos de final. La expulsión de Cubarsí quedó relegada a una anécdota, pero no por ello menos importante.
Consciente de su error, Pau Cubarsí no tardó en asumir su responsabilidad. Al finalizar el partido, el joven central se disculpó con sus compañeros en el vestuario, reconociendo que su acción pudo haber comprometido el resultado. Un gesto que fue muy bien recibido por el entrenador, Hans-Dieter Flick, y el resto de la plantilla.
En el vestuario blaugrana imperó la comprensión. Saben que Cubarsí es un jugador joven, en proceso de formación, y que este tipo de errores son parte del aprendizaje. A pesar de que ya supera los 50 partidos en la élite, la experiencia se adquiere con el tiempo. La condición que le pusieron es clara: aprender de la lección y evitar que se repita.
Se pierde el partido de vuelta
Ahora, con la eliminatoria encarrilada, el FC Barcelona debe afrontar la vuelta con la lección aprendida. La expulsión de Cubarsí sirve como recordatorio de la importancia de mantener la concentración y la disciplina en los momentos clave. El equipo ha demostrado que es capaz de superar la adversidad, pero en la Champions League, cualquier error se paga caro.
El joven zaguero no podrá disputar el partido de vuelta en Montjuic, por lo que seguramente Hansi Flick vuelva a optar por alinear a Ronald Araujo e Iñigo Martínez en la zaga buscando cerrar la eliminatoria y avanzar a Cuartos de Final, donde se medirían al ganador del cruce entre Borussia Dortmund y Lille.
El Barça sorprendió en Lisboa, mostrando una imagen competitiva y resolutiva, superando las dudas iniciales tras la expulsión. Este triunfo refuerza la moral del equipo y les permite afrontar el tramo decisivo de la temporada con optimismo.
