El próximo enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Inter de Milán en Champions League presenta un gran reto para Hansi Flick y su equipo: frenar a Denzel Dumfries, uno de los laterales más explosivos y peligrosos del fútbol europeo. Con la baja confirmada de Alejandro Balde, el técnico azulgrana deberá idear estrategias para neutralizar al neerlandés, quien ya demostró su capacidad de hacer daño en la ida, con asistencia, doblete y un despliegue físico que causó múltiples problemas a la defensa culé.
Dumfries, un quebradero de cabeza para el Barça
Desde 2018, Dumfries decidió potenciar su explosividad contratando a Edgar Davids y un entrenador personal de sprint, logrando incrementar notablemente su nivel físico y ofensivo. En la ida, su labor como carrilero ofensivo fue protagonista, atacando los espacios y generando constantes amenazas, tanto en ataque abierto como en balón parado.
El neerlandés fue la gran arma del cuadro nerazzurro, anotando dos goles y repartiendo una asistencia.
La capacidad del neerlandés para incorporarse al ataque y desbordar en velocidad lo convierte en un rival de cuidado, especialmente para un equipo que ahora necesita reestructurar su línea defensiva sin Balde.
Alternativas de Flick para detener a Dumfries
El entrenador del Barça debe buscar soluciones en una situación de emergencia. Sin Balde, toca analizar las principales alternativas para formar una pareja sólida en la banda izquierda y contrarrestar a Dumfries, así como sus ventajas y desventajas:
Gerard Martín: la opción más continuista
Tras su notable actuación en Pucela, donde fue MVP, Gerard Martín se presenta como la opción más lógica. Suma confianza y un buen pie para los centros, y su estilo más conservador puede mantener la estructura defensiva.
Aunque no tiene la profundidad y explosividad de Balde, es una opción sólida en un escenario de emergencia. Su experiencia en partidos recientes y su progresión le dan posibilidades de ser clave para neutralizar las incursiones de Dumfries, especialmente en balones aéreos.
Iñigo Martínez: solidez aérea y precisión
Una opción ya utilizada en la ida, donde Flick apostó por hacerlo de lateral izquierdo en la segunda mitad. Su envergadura y golpeo con la zurda le permiten tanto ayudar en la construcción del juego como en la defensa aérea, fundamental para cortar los centros y esquemas de Dumfries.
Sin embargo, su velocidad no es su mayor virtud, por lo que enfrentarse a un jugador rápido como Dumfries puede ser un reto.
Héctor Fort: amenaza ofensiva con dudas defensivas
Probar a Fort en esta posición muestra la intención de buscar una opción más ofensiva o física. Aunque dejó buenas sensaciones en ataque, su falta de experiencia en partidos de gran nivel genera incertidumbre en la parcela defensiva. Sin embargo, puede ser útil en contextos específicos si se prioriza una marca más agresiva.
Ronald Araujo como lateral izquierdo: apuesta radical
El uruguayo ya jugó en esa posición en el pasado, y su velocidad, fuerza y capacidad aérea podrían ser ideales para frenar a Dumfries, además de contribuir en balones parados. La principal incógnita sería cómo afectaría en el ataque y en la estructura general del equipo, ya que tendría que ajustarse Raphinha más como extremo.
El Barcelona enfrenta un importante desafío para frenar a Dumfries en un escenario que podría definirse en la línea defensiva. Las opciones de Flick varían desde soluciones conservadoras como Gerard Martín o Iñigo Martínez, hasta apuestas más arriesgadas como Araujo en una posición no habitual. La clave será entender el perfil del neerlandés y ajustar la estrategia en función de las debilidades del rival y las virtudes del propio equipo.
Sin duda, la gestión de Flick será vital para que el Barça pueda contener a uno de los jugadores más peligrosos de la Champions y seguir en carrera por la titulada en la máxima competencia europea.