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En la previa de un partido clave para el Manchester City, Pep Guardiola no esquivó una pregunta que se salía del guion habitual. Un periodista, casi con disculpas, le pidió su opinión sobre Lamine Yamal, el joven talento del FC Barcelona que con apenas 17 años ha comenzado a dejar una huella importante en el fútbol europeo. Guardiola, exentrenador del club catalán y eterno observador del estilo culé, no ocultó su admiración.
"Me sorprende lo bonito que fue el partido, gracias a este tipo de partidos los estadios nunca estarán vacíos y nuestro negocio crecerá", señaló el técnico refiriéndose al reciente duelo entre Barcelona e Inter de Milán, correspondiente a las semifinales de la Champions League. "Puedo estar agradecido con las dos semifinales, porque ambas fueron increíbles", añadió.
El entrenador catalán dedicó especial atención al estilo mostrado por el equipo azulgrana, dejando entrever que el legado futbolístico del Barça sigue vivo en las nuevas generaciones. "Especialmente el juego de ayer, cuando juegas como el Barcelona los estadios nunca estarán vacíos y podemos vivir de esto durante mucho, mucho tiempo sin importar los resultados", aseguró, sugiriendo que el espectáculo está por encima de los marcadores.
Guardiola también tuvo palabras de reconocimiento para el Inter de Milán y su técnico, Simone Inzaghi. "Estamos muy orgullosos los que amamos el Barça y el Inter... vuelve a demostrar como cuando ganamos la Champions contra ellos, el gran oponente al que nos enfrentamos. Es increíble el Inter defendiendo, las transiciones, el físico bien organizado. Inzaghi es un entrenador increíble. Los cuatro equipos son increíbles y merecen estar allí", dijo, dejando claro que el nivel de la competición europea ha sido altísimo.
El FC Barcelona, por su parte, consiguió un empate con sabor a épica en el Camp Nou. Tras comenzar el encuentro en desventaja por 0-2 ante un Inter efectivo, los de Hansi Flick lograron igualar en un vibrante 3-3 que mantiene viva la ilusión culé. En medio de ese torbellino emocional y táctico, la figura de Lamine Yamal volvió a brillar, reafirmando que el futuro del fútbol, al menos en Can Barça, ya está presente.