El fútbol le dio una oportunidad de oro y la supo aprovechar. Francesco Acerbi, jugador del Inter de Milán y autor del gol al minuto 92 y 42 segundos en la semifinal de Champions frente al Barcelona, ha tenido varios episodios difíciles fuera del campo, pero ha sido fuerte y nunca ha dejado de avanzar.
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El italiano, de 37 años, se convirtió en el héroe inesperado para el Inter, y sin duda el verdugo para el Barcelona. El jugador marcó un gol que parecía casi imposible, pero que le valió para forzar un tiempo extra que les permitiera irse arriba para ganar el encuentro.
Un gol casi de película fue el de Acerbi. Como también ha sido su vida tras superar el cáncer en dos oportunidades, combatir y ganar su lucha interna que lo llevo a una depresión por causa de la muerte de su padre, que también lo llevó a hundirse en el alcoholismo. Sin bajar los brazos en ningún instante, Francesco siguió su rumbo, hasta convertirse en el jugador decisivo de una semifinal de la UEFA Champions League, frente al Barcelona.
El momento de gol
Cuando ya todo parecía terminar para los Nerazzurri, en el minuto 92 y 42 segundos, apareció el defensa, anticipándose a Araújo en el primer palo, y como si su posición habitual fuese delantero, mandó el balón a la malla.
Luego de recibir tantos momentos difíciles en la vida, el fútbol lo estaba recompensando y mostrándole lo valioso de su futbol. Le dio una vida extra al Inter para seguir buscando el partido, hasta encontrarlo.
En 2022 Acerbi llegó al Inter. Su carrera comenzó en el Pavia de la Serie C, después pasó al Regina de la Serie B y al año siguiente fichó en el Chievo Verona a la Serie A. También jugó para el Milan, Génova, Sassuolo y Lazio. Representó los colores italianos en 34 partidos, ganó la Eurocopa 2020 y es pieza clave en el esquema de Simone Inzaghi.
Su padre, Roberto, sufrió siete accidentes cerebrovasculares y posteriormente falleció en 2012, cuatro meses antes de que Francesco firmara contrato con el Milan. “Extrañé sus desafíos. Le mostré el contrato como si dijera ‘¿Ves? Llegué’”, confesó en una entrevista el jugador.
La etapa del cáncer
En una entrevista para L’Ultimo Uomo, Acerbi habló de su tumor en los testículos “El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por tenerlo. Un día comencé a gritar ¡sal de mi cuerpo!, pero, seguía haciendo mi vida habitual. Tardes, bebidas, salía hasta las 7.00 horas de la mañana".
Entretanto el jugador confesó “No me respetaba, no respetaba mi trabajo, ni a quienes me pagaban. A menudo llegaba al entrenamiento ‘achispado’, sin haberme recuperado de los efectos del alcohol. Físicamente me encontraba bien porque siempre he sido fuerte. Me valía con dormir un poco para rendir".