El FC Barcelona, equipo que, hasta ayer, era el máximo candidato a alzarse con la Liga de Campeones de la UEFA, cayó este martes en las semifinales en el Estadio Giuseppe Meazza de San Siro frente a Inter de Milán.
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La escuadra catalana sufrió los tantos de Lautaro Martínez, Hakan Çalhanoğlu, Francesco Acerbi y Davide Frattesi, los cuales contrarrestaron las anotaciones de Eric García, Dani Olmo y Raphinha.
Uno de los aspectos a destacar de este compromiso fue el arbitraje del polaco Szymon Marciniak, quien ha sido fuertemente cuestionado por aficionados y jugadores culés por tener un presunto favoritismo ante el cuadro nerazzurro.
Laporta ataca
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, se sumó a este cuestionamiento al colegiado designado por la UEFA: "Hemos luchado para llegar a la final de Múnich, pero no ha sido posible, básicamente, por las decisiones arbitrales que nos han perjudicado"
Aun así, el mandamás azulgrana busca sacar lo positivo de este 'prejuicio' por parte del cuerpo arbitral en San Siro, afirmando que eso ayudará en la parte psicológica: "Eso nos hace fuertes. Nos ayudará a tener la mentalidad necesaria".
Las críticas a Marciniak
Marciniak es acusado de no tener el mismo criterio para pitar decisiones a favor del Inter o a favor del Barcelona, como es el caso de dos penales perdonados a los italianos y una supuesta falta ofensiva no pitada ante el gol de Acerbi, el cual generó el empate 3-3 en el descuento.