En Bolivia aún se sigue hablando en sus medios de comunicación de algo que estremeció al entorno futbolero en las horas más recientes, tras el anuncio de que uno de los jugadores más relevantes de la selección fuera detenido esta semana por autoridades de Brasil por presuntos actos racistas.
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El futbolista en cuestión es Miguel Terceros, jugador que milita en el América Futebol Clube del Campeonato Brasileño de Serie B (segunda división) y que ha sido clave para que el combinado hoy esté compitiendo por un boleto al Mundial 2026, a disputarse en Estados Unidos, México y Canadá.
El volante estuvo en manos de la justicia algunas horas, una vez que fue acusado de proferir expresiones racistas contra un jugador del Operário Ferroviário, conocido como Allano de Souza, quien primero habría trasladado la situación al árbitro del partido.
Bolivia defiende a su jugador a días de enfrentarse a la Vinotinto
Terceros recibió una libertad condicional mientras se mantienen las averiguaciones de lo ocurrido y que generó una respuesta pública del alto mando de la federación boliviana.
En el comunicado oficial la federación pidió respeto al debido proceso, el derecho a la defensa y a la presunción de inocencia del jugador, al mismo tiempo que anunciaron que otorgarán asistencia legal al futbolista a través del consulado de este país en Brasil.
Miguel Terceros, de ser declarado culpable, se arriesga a un castigo muy duro en el suelo carioca, en donde las penas por racismo alcanzan hasta los 5 años de sentencia, algo que significaría un golpe durísimo para el jugador y su carrera, con tan solo 21 años de edad.
Por los momentos, su presencia contra la Vinotinto no está descartada, pero el proceso que mantiene puede ocasionar algunas restricciones si se le impide la salida de Brasil para el juego contra Venezuela el próximo 6 de junio en el Estadio Monumental de Maturín.