Un drama. Sí, esa es la palabra que define la situación que está atravesando el histórico jugador peruano, Paolo Guerrero, todo después de anunciar su fichaje con un club de su país: el César Vallejo. Lo traumático para el delantero está relacionado a las amenazas sobre su integridad física, que recibió de criminales si no pagaba algunas cantidades de dinero a estos grupos de la ciudad donde juega este conjunto.
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Sin embargo, en medio de este revuelo, Guerrero apareció en los medios para contar su versión, en la que existe un detalle sorprendente, tras mencionar que uno de sus propios compañeros de selección se ofreció para mediar con los criminales y garantizar su protección en la ciudad de Trujillo. Se trata nada más y nada menos que del habilidoso: Christian Cueva.
"Llamé a Christian porque en realidad quería saber un poco del tema. Me dijo: 'la cosa está picante, está brava, pero quédate tranquilo', lo conoces a Christian como es de extrovertido, de juguetón, de siempre estar de buen humor. Me dijo: 'quédate tranquilo, que acá yo te voy a chalequear (término peruano que hace referencia a extorsionar a cambio de protección)'", relató Guerrero.
Con todo y eso, agregó también que Cuevas sirvió de puente en otras conversaciones: "Me pasó con unos amigos de él, conversamos y me dijeron: 'tranquilo, que yo sé quienes son, no te preocupes, yo sé quien es esa gente y podemos conversar con ellos".
¿Cómo está todo?
Pese a este ofrecimiento, Guerrero no quedó conforme con la idea de permanecer en el club peruano y contó que quiere negociar la rescisión de contrato, aunque su abogado admitió que la entidad quiere pujar por la permanencia del jugador en la entidad.