El Real Madrid visita este martes al Getafe por la jornada 33 de LaLiga con la necesidad imperiosa de sumar tres puntos para no perder terreno en la lucha por el liderato, que se mantiene ajustada con el Girona y el Barcelona al acecho.
Carlo Ancelotti, consciente de la importancia del duelo, ha apostado por una alineación que mezcla juventud, experiencia y rotaciones, teniendo en cuenta el desgaste acumulado de sus piezas claves en la recta final de temporada.
Ancelotti apuesta por un once alternativo con Endrick y Güler de titulares
El técnico italiano ha decidido mover varias fichas para esta cita en el Coliseum Alfonso Pérez. En el arco regresa Thibaut Courtois, quien sigue sumando minutos tras su reaparición luego de una larga lesión. La línea defensiva estará conformada por Lucas Vázquez en el lateral derecho, David Alaba y Asencio como centrales, y Fran García por izquierda, en un cuarteto poco habitual pero necesario ante las rotaciones.
En el mediocampo, el pivote será Aurélien Tchouaméni, escoltado por Fede Valverde y el joven Arda Güler, quien vuelve a ser titular y tendrá la misión de aportar claridad en la salida de balón y ser enlace con los atacantes. Esta será una nueva prueba para el talento turco, que ha mostrado destellos de calidad cuando ha sido requerido.
La zona ofensiva estará encabezada por Vinicius Jr., que se mantiene como el principal referente en ataque, acompañado por Brahim Díaz y el joven brasileño Endrick, quien recibe su primera titularidad con el club en LaLiga. La inclusión de Endrick genera gran expectativa, y su sociedad con Vini podría ser clave para abrir la férrea defensa del Getafe.
Bellingham, Modric y Rodrygo esperan su turno desde el banquillo
El banco de suplentes del Real Madrid también está lleno de calidad y soluciones en caso de que el trámite del encuentro lo requiera. Jude Bellingham, autor de goles decisivos esta temporada, descansará de inicio pero podría ingresar en la segunda mitad si el partido se complica. Lo mismo ocurre con Luka Modric y Rodrygo, quienes junto a Camavinga forman un cuarteto de lujo que podría darle otra cara al equipo desde la banca.
El Madrid no tiene margen de error si quiere seguir en la cima o muy cerca de ella. Cualquier tropiezo puede ser aprovechado por sus perseguidores. El Coliseum será un escenario hostil, pero los merengues llegan con herramientas suficientes para imponerse. La pelota comenzará a rodar y con ella, el pulso por el campeonato seguirá latiendo intensamente.