Durante estas fechas, varios jugadores de la Vinotinto han regresado a Venezuela para disfrutar con sus familiares, visitando las playas y sitios turísticos del país. Sin embargo, Eduard Bello, protagonizó un emotivo gesto durante sus vacaciones navideñas.
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Bello aprovechó el parón de la temporada para volver a su país y reconectar con sus orígenes. Lejos de los reflectores del fútbol profesional, el extremo se sumergió en el ambiente familiar y festivo de Cúa, donde fue recibido con cariño y admiración.
Su presencia en el pueblo no pasó desapercibida, generando una gran alegría entre los habitantes, especialmente entre los jóvenes que ven en él un ejemplo de superación y perseverancia.
El partido como regalo de navidad
El punto culminante de su visita fue la disputa de un partido en Cúa; este encuentro, más allá de la competencia deportiva, se convirtió en un símbolo de unión y celebración.
Eduard Bello compartió cancha con amigos, familiares y miembros de la comunidad, regalando momentos de alegría y emoción a todos los presentes. Su participación fue un gesto de agradecimiento hacia el lugar que lo vio nacer y que ha sido fundamental en su desarrollo como persona y como futbolista.
No cabe dudas, que la acción del criollo trasciende lo puramente deportivo. Su regreso a Cúa demuestra el compromiso con la comunidad y su deseo de retribuir el apoyo recibido.
Su temporada en el Barcelona SC
En el ámbito deportivo, Eduard Bello cerró la última temporada con dos goles y una asistencia en 15 partidos disputados con el Barcelona SC por la Segunda Etapa de la Serie A (Ecuador).
Si bien estos números pueden verse como un duro comienzo, el jugador aspira a convertirse en una pieza clave para el equipo ecuatoriano. Su talento y entrega en el campo son cualidades que lo avalan, y se espera que en la próxima temporada pueda aumentar su protagonismo y contribuir de manera más significativa al rendimiento del equipo.