El Mundial de Clubes está dando espacio para todo. Desde sorpresas en resultados, como la que protagonizó Botafogo ganando a PSG (1-0), desde la clasificación invicta de Inter Miami o el revés que sufrió Chelsea a manos de Flamengo. Pues bien, a todas esas historias hay que sumar una más que tiene a Boca Juniors en el medio.
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Sí, porque el equipo argentino fue quien recibió el primer tanto del Auckland City en el torneo, un club que había recibido en sus dos primeros juegos hasta 16 goles, 10 del Bayern Múnich y seis propinados por Benfica.
Sin embargo, lo peculiar no solo está en el tanto que parcialmente puso el 1-1 en la pizarra, sino la historia que rodea a su autor: Christian Gray, un futbolista que no se dedica expresamente al balompié y que tuvo que pedir permiso para poder decir presente en este Mundial.
Christian Gray hace historia ante Boca Juniors
El zaguero de 28 años de edad se convirtió en un villano para los 'xeneizes' y les envió un balde de agua fria, tras llegar a este partido con la idea e ilusión de firmar una épica, necesitando un marcador favorable de 7-0. Eso sí, el trámite del encuentro fue tan distinto que puso la lupa en Boca, tras sufrir más de la cuenta con un equipo semiprofesional.
Gray puso el empate al minuto 57' y recordará este momento toda su vida, porque durante el día es profesor y enseña en la Escuela Intermedia Mount Roskill, al igual que en la Escuela Primaria de Auckland, mientras que por las tardes se destina a entrenar con el Auckland City, el club más ganador de Oceanía.
Christian llegó al Auckland en 2022 para reforzarlos en esa temporada y desde entonces ha disputado 70 partidos, con una suma de cuatro dianas a su cuenta. De hecho, su diana más reciente fue en una final: la Champions de Oceanía 2024, ante el Pirae, justamente por la misma vía del cabezazo.
Su historia mientras más se revisa más impresionante parece, porque su valor de mercado, según el portal de Transfermarkt, especializado en estos temas, es de apenas 175 mil euros, una cantidad impensada para el balompié del lado sudamericano o europeo.
Incluso, algunos medios ya señalan que el jugador es hijo de Rodger Gray, quien fue capitán de la propia selección de Nueva Zelanda y actualmente estaría cumpliendo funciones como jefe de seguridad del club.
Lo cierto es que Boca Juniors, más allá del gol de Christian Gray, ya no tenía mayores certezas en el Mundial de Clubes, tras saber que su eliminación estaba confirmada después de la sorpresiva victoria de Benfica ante el Bayern Múnich.